- El Departamento de Salud del Gobierno Vasco confirmó ayer al Kutxabank Araski que el pabellón de Mendizorroza podrá acoger a un total de 600 personas durante los partidos que dispute el conjunto alavés durante esta temporada en la Liga Femenina Endesa.

Tal y como sucedió en la final de la Euskal Kopa masculina disputada entre el TD Systems Baskonia y el RetaBet Bilbao Basket con triunfo para los vitorianos, el duelo se disputará según la normativa vigente de la institución vasca. Esta señala que durante la pandemia el aforo máximo en espacios cerrados es del 60% de su capacidad autorizada, hasta un límite máximo de 600 personas, incluidos los dos equipos participantes, organización y público.

Además, para poder contar con público, el club vitoriano deberá ofrecer unas garantías sanitarias recomendadas por las autoridades para velar por la seguridad durante los encuentros y aplicará un estricto protocolo diseñado específicamente para ello.

De esta manera, se tomará la temperatura en los dos accesos al pabellón, de tal modo que no se permitirá el acceso a todos aquellos con temperatura superior a 37'2 grados centígrados, se ubicarán dispensadores de gel hidroalcohólico en las entradas, habrá distancia de seguridad entre aficionados en las gradas y localidades y el uso de la mascarilla será obligatorio en todo momento.

A todo esto se añade la prohibición de comer y beber dentro del recinto. También se evitará la movilidad dentro de la instalación y al terminar el encuentro se tendrá que abandonar el pabellón de manera ordenada, siguiendo siempre las indicaciones a tal efecto.

El Kutxabank Araski cuenta con más abonados que plazas disponibles para el público, por lo que solicitó a sus seguidores que notifiquen al club si no van a acudir al encuentro de este sábado que les medirá a Cadi La Seu. Dentro del protocolo, el club vitoriano se vio obligado a reubicar a todos y cada unos de los abonados, ya que tiene que haber mínimo dos butacas libres entre un asistente y otro en línea horizontal, y no habrá nadie inmediatamente debajo y encima de cada aficionado.

En cualquier caso, la apertura parcial de las gradas de Mendizorroza constituye una inmejorable noticia para el Araski, necesitado del aliento de su sexto jugador en sus duelos como anfitrión. La entidad presidida por Iratxe Rodríguez vive su quinta temporada en la élite del baloncesto femenino y en su debut del pasado martes en Cáceres ante el Al-Qázeres cayó por un claro marcador (78-62) demostrando que tiene un gran margen de mejora.