KUTXABANK ARASKI Asurmendi (22), Cruz (2), Quevedo (10), Abalde (8), Seda (9) -quinteto inicial-, García (9), Molinuevo (5), Pardo (2), Pereda, Ortiz de Zarate, Adams (9).

MOVISTAR ESTUDIANTES Gretter (3), Carter (15), Alonso (14), Silva (11), Knight (17) -quinteto inicial-, Grande (2), Espín (2), Nyingifa (22), De Santiago, Raman (2).

Parciales 19-24, 21-26, 26-20, 10-18.

Pabellón Mendizorroza, puerta cerrada.

- El Kutxabank Araski cayó derrotado ayer en la tercera edición del Trofeo Olarizu, su tercer y último amistoso de la pretemporada antes del comienzo de la Liga Femenina Endesa, que arrancará con el duelo frente al Al-Qázeres Extremadura, el próximo viernes a las 20.45 horas en Cáceres. El equipo gasteiztarra deberá mejorar para su debut liguero, ya que en pretemporada ha caído derrotado en los tres amistosos que ha disputado y ayer no pudo superar a un recién ascendido a la máxima categoría como el Movistar Estudiantes, que, no obstante, se ha reforzado bien en el mercado de fichajes, como demostró ayer.

El Kutxabank Araski comenzó el encuentro como habitúa, con mucha intensidad en defensa y presionando arriba a sus rivales. Sin embargo, el sorprendente acierto desde el triple de Estudiantes en el primer cuarto comenzó a decantar el marcador del lado del visitante, con cinco aciertos desde detrás de la línea en sus primeros cinco intentos.

María Asurmendi fue la encargada de tirar del conjunto gasteiztarra en la primera mitad con 14 puntos, un Kutxabank Araski que dio demasiadas facilidades en el lanzamiento a Carter y a Knight y no logró abrir la cancha por culpa de su falta de acierto exterior. Un triple sobre la bocina de Joy Adams, que se estrenó ayer con la camiseta araskizale, al final del segundo cuarto, puso el 40-50 en el marcador, una distancia todavía salvable para las locales.

En la segunda parte, Madelén Urieta decidió cambiar el quinteto inicial y sentar a Tamara Abalde y a Anna Cruz para introducir a Izaskun García y a Laura Pardo. La charla de la entrenadora y la mayor costumbre del quinteto a jugar junto, sin ninguno de los fichajes sobre el parqué, se notó y la maquinaria comenzó a funcionar. Un parcial de 10-2 nada más regresar obligó a Alberto Ortego a parar el partido y Adams, que demostró tener buena muñeca a pesar de no haber tenido apenas tiempo para entrenar con su nuevo equipo, igualó el marcador 60-60 a la mitad del tercer cuarto, que terminó 66-70.

El Estudiantes empezó mejor que Kutxabank Araski el último cuarto. Anna Cruz, todavía falta de ritmo, no estuvo fina y las visitantes aprovecharon para poner tierra de por medio en el marcador y recuperar la ventaja de diez puntos gracias a una gran Nyingifa. Tras ello, el conjunto gasteiztarra no supo recomponerse y, aunque lo intentaron, los errores terminaron condenando a las locales, que cayeron finalmente 76-88. El encuentro de ayer demostró que la Liga Femenina Endesa cada vez tiene más nivel y habrá que sudar mucho cada victoria.