- La temporada 2020-21 de baloncesto llega cargada de incertidumbre debido a la situación de emergencia sanitaria actual y, como viene siendo habitual, la última preocupación del Consejo Superior de Deportes y la Federación Española de Baloncesto es el baloncesto femenino. Así lo hizo saber ayer la Asociación de Jugadoras de Baloncesto mediante un comunicado oficial en el que exigió al menos el mismo trato que sus compañeros del baloncesto masculino.

En el comunicado, las jugadoras muestran "preocupación" por "la falta de información e interlocución ante el inicio de una liga que, aún no siendo profesional, está compuesta de relaciones laborales", ya que las jugadoras cuentan con un contrato laboral con la misma regulación que la de cualquier deportista profesional. Por ello, las jugadoras defienden su derecho a poder ejercitar su profesión.

Ahora mismo los equipos no cuentan con información clara acerca del arranque de la competición, lo cual provoca que las jugadoras, empleadas y familias que dependen de la competición como parte de su actividad laboral se vean sumidas en una situación de completa incertidumbre. "Al tratarse de una liga estatal, es necesario que el CSD y la Federación Española de Baloncesto tomen la decisión del inicio de la liga, sin eximir responsabilidades, así como la creación de un protocolo común con las garantías sanitarias a las que tenemos derecho como cualquier otra trabajadora de cualquier sector de este país", reza el comunicado. Por esta razón, la Asociación de Jugadoras pide "una reunión urgente entre el CSD y la FEB y máxima transparencia para que de comienzo la liga".

El caso es que la Liga Femenina Endesa está considerada como una liga no profesional, pero para muchas jugadoras esta es su profesión y tienen contrato laboral como cualquier otro trabajador, por lo que piden que la Federación Española de Baloncesto no aplique para la liga femenina la misma regulación que podría aplicar, por ejemplo, a una liga de cadetes.

Finalmente, las jugadoras expresaron su malestar por el silencio de los organismos responsables y pidieron un trato similar al de los equipos de la ACB. "No aceptamos esa posible discriminación entre la liga profesional -la ACB- y la nuestra porque todos estamos vinculados por el mismo Real Decreto". La polémica está servida.