Una "feroz" granizada sembró el caos en la cumbre del Col de Porte, donde ha finalizado la segunda etapa del Dauphiné, minutos después de que entraran los primeros clasificados con el esloveno Primoz Roglic al frente.

La tormenta desatada perjudicó seriamente a gran parte del pelotón que aún no había llegado a la línea de meta, donde hubo de suspenderse la ceremonia del podio. El impacto del granizo dejó marcada brutalmente la espalda de varios ciclistas, como se puede ver en el tuit colgado por el exciclista Roberto Laiseka.

"Muchos ciclistas, incluidos nuestros muchachos, fueron golpeados por una tormenta de granizo, la peor que hemos podido vivir en nuestra vida. La escena era un caos, un caos total, con corredors corriendo para cubrirse, golpeados con fuerza por minipelotas de ping pong heladas", comenta el equipo Israel Start Up en su cuenta de twitter.

Otro testigo de la tormenta comentaba que "acabamos de acoger a una madre y a su bebé que quedaron atrapados".

La ceremonia del podio se estaba celebrando cuando el techo inflable cayó al suelo cuando Bernal estaba recibiendo el maillot blanco de mejor joven.