- En las semanas del confinamiento y en su extrarradio, cuando la pandemia por coronavirus era el todo, distintas voces se agolpaban alrededor del Ineos y su jefatura. El litigio enfrentaba al viejo campeón, Chris Froome, el hombre de los cuatro Tours en la vitrina, y a Egan Bernal, el último vencedor en París. En el tablero de ajedrez del equipo británico ambos quieren ser el rey que conquistará nuevamente Francia. El colombiano defendía su posición con un discurso irreverente, rebelde para los estándares del Ineos, la franquicia que es una dinastía en el hexágono. Froome, recuperándose del accidente que le quebró en el Dauphiné el pasado año, lanzaba un mensaje de regreso a sí mismo, trasladando la idea de que era el de siempre. El pulso entre ambos se mantiene firme. Los dos quieren lo mismo, la jefatura en el Ineos. Sin embargo, la salida del británico al Israel para la próximo campaña, sitúa a Bernal con ventaja en ese esprint que ambos disputan para comandar al Ineos en el Tour.

Con todo, después de varios discursos y proclamas, la carretera será la encargada de medir el potencial de ambos en la Ruta de Occitania, que se disputará entre el 1 y el 4 de agosto. Serán los hechos los que determinen el primer asalto de ambos contendientes. En la cita gala, Bernal y Froome retomarán la competición. Coincidirán en una prueba que servirá como peritaje no solo de su capacidad competitiva, sino también de la lucha por la jerarquía en el seno de la formación británica. Bernal y Froome serán enemigos íntimos en una cita de cuatro días y que tiene en la tercera etapa un exigente examen con la ascensión del Col de Beyrède tras una jornada donde deberán escalar otros dos puertos de primera.

Además del enfrentamiento entre Froome y Bernal por hacerse con el joystick del Ineos, la Ruta de Occitania también convocará a varios de los ciclistas que aspiran a hacerse con un lugar en el trono del Tour. Miguel Ángel López, Romain Bardet y Thibaut Pinot regresan a las carreras en la Ruta de Occitania para testar sus opciones de cara a la Grande Boucle. En la cita gala se estrenarán en el regreso a las carreras Omar Fraile y Jonathan Castroviejo. Además, el Euskaltel-Euskadi tratará de colorear con naranja la cita francesa. Mikel Iturria, Ibai Azurmendi o Gari Bravo son algunos de los corredores que presentará el Euskaltel-Euskadi en la Ruta de Occitania. En el asfalto galo también competirán el Caja Rural y el Kern Pharma.

El otro foco de interés del ciclismo, abarrotado de pruebas en su retorno, se situará en la Strade Bianche, la primera clásica del WorldTour en la cara B de la campaña, que se celebrará el sábado por la Toscana con la presencia de Alaphilippe, campeón en curso, Pogacar, Sagan, Van Avermaet, Gilbert o Nibali, entre otros. La carrera sobre sterrato concluirá en Siena.