l aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio, decretado en pleno confinamiento, provocó sentimientos encontrados en los deportistas vascos. Primero llegó el alivio puesto que entrenar en casa no era la mejor forma de preparar la cita más importante del calendario. Después, llegaron las dudas. La incertidumbre de qué pasaría con las sesiones preparatorias, las competiciones y las clasificatorias. Cómo modificar el itinerario creado para la excelencia y seguido en busca de la perfección. Y, para finalizar, apareció la aceptación. La adaptación a una situación extraordinaria, a una pandemia mundial, que ha obligado a los deportistas a variar sus rutinas para mantenerse un año más de lo habitual al máximo nivel. De hecho, la celebración de Tokio 2021 seguirá siendo una incógnita hasta el próximo marzo, cuando el Comité Ejecutivo de la organización deberá tomar una decisión en firme. De esta forma, ante la posible falta de doce meses para que la llama olímpica caliente Tokio, Maialen Chourraut ha decidido cambiar de escenario. Hacer las maletas y volver a Donostia. A casa.

"Teníamos la posibilidad de regresar después de Tokio, pero quién diría que en marzo nos confinarían y quién diría que se suspenderían los Juegos Olímpicos. Que tanta gente se quedaría sin trabajo, qué tanta gente enfermaría... La situación ha sido bastante potente y, como ya teníamos la idea de querer volver con la familia, nos volvimos a reunir después de tantos años en La Seu", reconoce la piragüista. Y es que la palista de Basque Team, actual campeona olímpica en K1, se marchó La Seu d´Urgell hace 15 años en busca de las mejores condiciones para practicar su deporte al máximo nivel y ahora vuelve a su casa con muchísimos éxitos y dos medallas olímpicas: el bronce de Londres y el oro de Río. "Ahora estamos muy contentos de estar aquí. Nos vinimos de La Seu donde hemos estado entrenando y viviendo, me aportó mucho como piragüista y los resultados vinieron acompañando al trabajo realizado. Ahora, muchos años después, hemos decidido venir aquí. La familia tira mucho", admite Chourraut.

Y es que la pandemia generada por el coronavirus ha provocado muchos cambios en la vida de la lasartearra, que ahora quiere regresar a sus orígenes pero sin variar su siguiente objetivo: los Juegos de Japón. "Costó borrar Tokio 2020, hemos tenido que quitar un cero y poner un uno pero me enfoco en Tokio y en llegar a los Juegos de la mejor forma posible. Lo que me interesa ahora es mejorar algunos aspectos técnicos, automatizar algunos gestos que no tengo automatizados, cambiar la forma de ejecutar algunas trayectorias y algunas maniobras y estoy en ese trabajo. Me centro en eso y esto no depende de calendarios o no calendarios. Quiero llegar a Tokio lo mejor posible, mi meta está en Tokio y cada día seguiré trabajando para llegar lo mejor posible".

Por eso, como la situación es extraordinaria, Chourraut quiso variar el camino habitual que sigue hacia los Juegos. Seguir entrenando al máximo, pero más cerca de los suyos. Y eso solo se lo proporcionaba Donostia: "Ahora mismo estoy en un proceso de adaptación. Ahora estamos entrenando en el Atlético en el gimnasio, entrenando en el mar€ en cuanto acabe el verano iremos a Ereñozu, a San Miguel, y por supuesto algo que nos atrae mucho es el canal de Pau. Entrenar muchísimo en Pau y salir de la zona de confort que tenía en La Seu, buscar estímulos. Esa incomodidad siempre suma. Es muy importante remar en diferentes sitios y al mismo tiempo seguiremos viajando a La Seu". Con su retorno a casa, la actual campeona olímpica se ha encontrado con una buena cantera, con jóvenes promesas que cogerán su testigo en un futuro no muy lejano.

Sin embargo, la de Basque Team reconoce que, para sacar deportistas de alto nivel, primero es necesario otorgarles medios y escenarios. Es decir, crear un canal de aguas bravas en Euskadi. "Yo me tuve que ir de aquí. Tuve que dejar la familia e irme para allí. De hecho, antes cuando estaba en La Seu no cogía apenas el coche y aquí tendremos que hacer muchos kilómetros para entrenar lo mejor posible. Pero hay un proyecto muy avanzado de un canal en Zubieta y a mí lo que me gustaría y lo que quiero es terminar mi carrera deportiva remando en ese canal. No me gustaría terminar sin ese canal. Me gustaría terminar pudiendo competir allí también", concluye.

Maialen Chourraut es una de las principales bazas vascas para conseguir medalla en los Juegos de Tokio puesto que ya tiene la plaza olímpica en su bolsillo. Pero no es la única. De hecho, el piragüismo euskaldun luce un buen estado de forma con Ander Elosegi, Iñigo Peña y Klara Olazabal. Es más, los dos primeros deportistas no solo están ya clasificados para la cita del año que viene, sino que también son serios candidatos para acabar subidos al podio olímpico; mientras que la última todavía tendrá que ganarse su presencia frente a Nuria Vilarrubla. Asimismo, la remera Virginia Díaz y los golfistas Jon Rahm y Carlota Ciganda también tienen plaza asegurada.

Por otro lado, los ciclistas Ion Izagirre, Mikel Landa y Ane Santesteban deberán esperar a la convocatoria de la Federación Española de Ciclismo para conocer si estarán entre los representantes finales. Y en la misma situación se encuentran las selecciones estatales de balonmano masculino -el femenino todavía deberá pasar por el preolímpico-, ambos equipos de baloncesto y de hockey hierba y el conjunto masculino de fútbol.

"Estoy en un proceso de adaptación. Quería salir de la zona de confort que tenía en La Seu, buscar estímulos"

"Costó borrar Tokio 2020, pero mi meta son los Juegos y en llegar en la mejor forma posible"

Piragüista de Basque Team