- La gran salsa de la ACB durante todos los veranos siempre suele ser el célebre derecho de tanteo, esa ventana abierta por la patronal para aclarar definitivamente el futuro de aquellos jugadores que terminan contrato y se ven tentados por otro equipos de la competición doméstica. Pues bien, ayer expiró el plazo para que los clubes presentaran una oferta cualificada por los baloncestistas que han vestido sus colores en esta campaña recién finalizada y a los que desean mantener en nómina de cara al futuro.

En el Baskonia finalizaron su vinculación el pasado 30 de junio, entre otros, Jayson Granger, Matt Janning, Shavon Shields, Patricio Garino, Ilimane Diop y Sergi García. Algunos como el tirador nacionalizado georgiano o el alero danés -su nuevo destino es el Armani Milan- no seguirán en Vitoria, pero está por ver lo que sucederá con el base uruguayo, el alero argentino o el pívot senegalés, que ya tiene encima de la mesa una oferta para renovar que de momento no satisface sus pretensiones económicas. En el caso de que alguno de ellos aparezca en la lista que la ACB publicará a primeros de la próxima semana, será el indicio definitivo de que el Baskonia desea seguir contando con sus servicios. De no ser así, su marcha será una realidad.

Para que el nombre de un jugador aparezca en esta lista, el club de origen deberá haber presentado una oferta que, en términos económicos, ascienda a un 90% de lo que haya percibido en la temporada 2019-20, además de no arrastrar ninguna deuda. Así se recoge en el último convenio que firmaron la ACB y el sindicato de la ABP.

El derecho de tanteo también sirve para conservar los derechos sobre algún jugador en el caso de que este decida emigrar a otro país y regresar a España en un futuro. Por ejemplo, el Baskonia ingresó el pasado verano alrededor de 100.000 con el fichaje de Ioannis Bourousis por el Gran Canaria.

Los baloncestistas que acabaron contrato el pasado 30 de junio podrán empezar a recibir ofertas de otros equipos entre el 8 y el 20 de este mes. Una vez depositadas en la ACB, el club de origen dispondrá de cinco días para igualarla.