- La pala profesional se desperezó ayer en Zalla después de más de tres meses sin ver la luz de los focos. La letanía del inicio de la nueva normalidad se hizo carne en el frontón Mimetiz. La nueva normalidad cala en la especialidad, pues al término del festival los cuatro pelotaris de la segunda semifinal del Torneo de Zalla -la apertura del Pala Tour estival de la promotora Innpala- se cambiaron en diferentes vestuarios, cada uno en uno, de forma espontánea. Asimismo, debido a las medidas adoptadas por la promotora vizcaina, se tomó la temperatura a todos y cada uno de los cerca de cien asistentes a la función y se obligó al uso de mascarilla. De hecho, los palistas tuvieron que calentar bajo su abrigo, con el rostro tapado. "En pala no tenemos demasiados problemas, porque cada uno de los pelotaris trae su propio material personal", desgranó Josu Urkijo, director técnico de la empresa palista, en la trastienda del festival. Asimismo, las pelotas con las que se jugaron eran completamente nuevas y fueron elegidas por los jueces, que actuaron con guantes de látex.

"Los palistas llevan desde el 12 de junio entrenando con la empresa y valoramos de forma positiva el reinicio. En el primer partido, por ejemplo, los protagonistas han regresado con 750 pelotazos y ampollas en los pies", admitió el entrenador de Innpala. Y es que, el descorche de la temporada veraniega, una vez eliminado del tapete el Torneo de Mungia por la pandemia del coronavirus covid-19, fue bastante satisfactorio.

Sobre todo, el primero, en el que los pegadores Dan Necol y Xabier Ibargarai superaron a Beñat Ibarguren e Ibai Pérez en cinco sets (5-10, 10-4, 10-3, 1-10 y 10-8). La primera semifinal se alargó hasta los 70 minutos de juego y se cruzaron 754 pelotazos. Camina o revienta. El delantero de Dax y el zaguero de Sestao terminaron transitando entre ascuas, con las plantas de los pies llenas de ampollas. La nueva normalidad de los faquires. "He tenido que parar, porque parecía que estaba andando encima de fuego", desveló Pérez, quien, a pesar de la derrota, confirmó que "he jugado a gusto, pero ensayando no me sentía demasiado bien". Ibargarai, por su parte, a pesar de la victoria, fue crítico consigo mismo, ya que se sintió "sin chispa". "Se nota la inactividad. En mi caso, llevaba casi cinco meses sin vestirme de blanco. Esto no es pala corta, esto es el leño y es muy duro", reseñó el zaguero de Erratzu, quien dijo que "las pelotas eran bastante muertas y no vienen bien a los pegadores, pero creo que aciertan, ya que necesitamos pelotear ahora mismo".

El público de Zalla despidió de pie a los cuatro pelotaris, que se dejaron la piel sobre el tapete azul del Mimetiz. Los azules empezaron mandando -la solidez de Ibarguren y Pérez trajo por la calle de la amargura a los pegadores-, pero un buen arreón de Necol en el segundo joko enderezó el trayecto colorado. Al puntillero lazkaotarra le costó encontrarse en el tercer parcial y la dureza aupó a Dan e Ibargarai. Aun así, Ibai, el mejor de la semifinal a pesar del desenlace, rescató a su compañero con un estupendo 1-10 que puso el empate y que dejó la emoción para el último golpe de campana. El sestaoarra parece de kevlar y llevó pelotas increíbles en escenarios de gran sufrimiento. El galo y el navarro, dos bombarderos de talla inmensa, cerraron la contienda con un 10-8, pero estuvieron a punto de dilapidar un 8-3 favorable muy jugoso.

Después, fueron Esteban Gaubeka e Iker Gordon los que se llevaron el gato al agua y se mecen en la final del Torneo de Zalla, que se celebrará el sábado, a partir de las 19.00 horas. Pablo Fusto e Ibon Garate, incómodos, sufrieron ante los vizcainos y no pudieron encontrar su mejor versión en la cancha zallarra. Los colorados, con pocas fisuras, necesitaron cuatro sets (10-6, 10-7, 8-10 y 10-3) para desenredar una madeja de 54 minutos y 532 pelotazos.

"En los entrenamientos previos no estaba sintiendo que empalaba fino, pero durante el partido me he sentido mejor", contó el delantero de Armintza, quien esgrimió que "ha hecho mucho calor y cuesta coger el ritmo, pero hemos empezado de cara y así es más fácil". El campeón del Individual vuelve por la puerta grande. También su compañero se mostró satisfecho. "Durante el confinamiento he hecho más deporte que nunca y físicamente me siento bien. El material, pelotas duras que me dan tiempo, me ha venido bien", apostilló.

Por su parte, Fusto afirmó que "tenía muchas ganas de comenzar, pero ha sido un partido raro. Poco a poco, todos mejoraremos", mientras que Garate admitió que "únicamente" había realizado un entrenamiento como zaguero desde el regreso a los ensayos empresariales. "Las pelotas muertas no nos vienen bien y así es complicado superar a Gordon", declaró el todoterreno de Innpala.