Gracias a una genialidad de Karim Benzema y al gol de Casemiro tras un taconazo brutal del delantero francés, el Real Madrid se hizo ayer con la victoria frente al Espanyol (0-1), un resultado que le permite seguir líder a dos puntos del Barcelona. Durante los primeros 44 minutos, el Real Madrid fue un equipo plano, de menos a más, que tardó en domar el ímpetu del Espanyol. Los de Rufete, que entraron en el partido con mucha fuerza, no pudieron batir a Courtois y tuvieron que ir a remolque en la segunda mitad, cuando los blancos tocaron con más soltura.