- El técnico asturiano Abelardo Fernández se convirtió ayer en el noveno entrenador destituido en LaLiga Santander, tercero en el Espanyol en lo que va de temporada, y será Francisco Pérez Rufete, exjugador perico y actual director deportivo del club catalán, quien se sentará hoy en el banquillo del RCDE Stadium para dirigir al colista de la categoría frente al líder, el Real Madrid, el segundo (y a veces el primero) equipo preferencial entre los seguidores espanyolistas.

Las razones son obvias. El Espanyol ha ocupado la última plaza de LaLiga Santander prácticamente durante toda la temporada, y ni David Gallego, el entrenador que inició la campaña, ni Pablo Machín, sustituto tras la octava jornada, ni tampoco el Pitu Abelardo, que se ganó bien merecida fama de levantamuertos en el Sporting o el Alavés, y al mando tras la décimo octava jornada, han podido reactivar al Espanyol

Tampoco lo hizo la ingente cantidad de dinero invertido en el pasado mercado invernal por su propietario, el chino Chen Yansheng. Hasta 40 millones por los fichajes de Raúl de Tomás (20 millones al Rayo), Adrián Embarba (10 millones, también al Rayo) y Leandro Cabrera (10 millones al Leganés). Jamás en su historia el Espanyol se había gasto tanto en fichajes.

El club perico es víctima sobre todo de una mala planificación. Hay que recordar que terminó la pasada temporada clasificado para la Europa League bajo la dirección de Rubi, que aprovechó la ola del éxito para marcharse al Betis, del que fue despedido curiosamente el pasado lunes, previo abono de un millón de euros; o dejar escapar a dos futbolistas capitales en la explicación del éxito, como Borja Iglesias (al Betis, 28 millones) o Mario Hermoso (al Atlético de Madrid, 25) sin recomponer las ausencias con jugadores de cierta alcurnia.

Hay que tener en cuenta que el Espanyol es, junto al Valencia, el cuarto club que más temporadas ha estado en Primera División (85), tan solo superado por el Madrid, el Barça y Athletic, presentes en la 89 ligas disputadas en la máxima categoría del fútbol estatal.

Se da la circunstancia que, tras la reanudación de la competición, el Espanyol regresó con buenas sensaciones, derrotando con claridad al Alavés (2-0), Luego arrancó un valioso empate en Getafe (1-1) con un futbolista menos gran parte del encuentro y cuando parecía que el efecto Abelardo tomaba potencia el Espanyol regresó por donde solía, un equipo sin alma y escaso espíritu competitivo. Luego perdió ante el Levante (1-3) y en Benito Villamarín ante el Betis (1-0), en el debut de Alexis Trujillo sustituyendo al exentrenador del Espanyol.

El calendario que le aguarda al Espanyol hasta la conclusión de la temporada no parece nada halagüeño para el equipo más goleado de la división y con menos victorias, cinco, junto al Leganés. Real Sociedad, Leganés, Barça, Eibar, Valencia y Celta serán sus rivales en una situación de pánico y la ruina que se barrunta si finalmente se consuma el descenso.