- María Asurmendi (Pamplona, 1986) es de esas jugadoras para las que el tiempo no pasa. Hace días renovó por una temporada más con el Kutxabank Araski, conjunto al que llegó el pasado verano procedente del Perfumerías Avenida. Un proyecto con el que la base navarra se siente ahora mismo muy identificada.

Con la ampliación de contrato con el Kutxabank Araski serán un total de 15 temporadas en Liga Femenina. ¿Qué tal le ha sentado?

-Estoy muy contenta de haber podido renovar y seguir acumulando temporadas y experiencia. Además, en un club como el de Vitoria, que este año hemos hecho una temporada muy bonita de vivir, estoy encantada de volver a repetir.

Se habló mucho el año pasado de su cambio de Perfumerías Avenida al Kutxabank Araski, pero con esta renovación demuestra que no se arrepiente.

-Para nada. Cuando firmé el año pasado con Araski mucha gente me preguntaba si era un paso atrás, ya que venía de un club campeón como Avenida y eso no lo pienso. Los resultados y la experiencia hablan de decisión, lo que hace que quiera continuar un año más y seguir motivada y con nuevos retos.

15 años en la élite del baloncesto femenino. ¿Cuál es el secreto?

-Pensar que llevo 15 temporadas me deja sorprendida. No sé si hay un secreto. Sí que hay que cuidarse físicamente, seguir evolucionando temporada a temporada y, sobre todo, disfrutar de lo que haces. Si no fuese feliz jugando al baloncesto sería inviable seguir en la élite, ya que cada día es más exigente y mucho más dura.

Será su segunda temporada en Vitoria. ¿Cómo la afronta?

-Con mucha ilusión. Se avecina un proyecto bonito e interesante. Hay tres o cuatro equipos con grandes plantillas y después estamos un grupo que hacemos plantillas cada vez más competitivas para poder dar sustos. El año pasado nos dio resultado y terminamos la campaña en quinta posición y esa seguirá siendo la pelea.

¿Desde el club alavés se han planteado luchar por títulos a partir de la próxima temporada?

-Realmente no creo que sea factible. Este año, con dos equipos más en la categoría, va a ser difícil la lucha por entrar en Copa de la Reina y play off. Son los objetivos más reales. Cualquier deportista quiere ganar, pero hay que ser conscientes de lo complicado que es viendo los equipos de la parte de arriba. En Vitoria siempre nos han transmitido que los objetivos empiezan en la salvación y, a partir de ahí, luchar lo máximo posible.

Después de una campaña tan extraña, ¿será diferente volver a las canchas de juego en el futuro?

-Tenemos la incertidumbre de ver cómo va a ser todo. El cuerpo ha estado mucho tiempo parado, sin competir ni entrenar. Tendrá que ser un regreso progresivo y trabajar mucho en verano para poder llegar a pretemporada en las mejores condiciones posibles, ver la forma en la que vamos a reaccionar y cómo va a ser todo, con público, sin público... Siempre digo que lo importante es que la cosa vaya hacia delante y no hacia atrás. Eso no sería buena señal.

¿Cómo ha vivido la situación desde que la competición se paró?

-De forma muy extraña. Al principio fue un shock, ya que el parón nos vino justo después de la Copa de la Reina, con el subidón que supuso esa competición. A los dos días de llegar a Vitoria nos encontramos con todo esto. Ha sido algo que hemos tenido que asumir.

¿Cómo fue el retorno a los entrenamientos?

-Realmente no hemos vuelto. La primera parte del confinamiento la pasé en Vitoria esperando a ver si la competición se reanudaba o no, después me vine a Pamplona. Una vez se canceló la competición no ha habido entrenamientos como tal. Sí que hemos trabajado la parte individual, algo que yo he empezado hace dos o tres semanas.

Viendo que la ACB ha vuelto a la competición. ¿Qué le parece que la temporada de Liga Femenina se suspendiese definitivamente?

-Entiendo que todo es una cuestión económica y en la Liga ACB hay muchos intereses de este tipo. Está claro que siempre pedimos igualdad, pero siento que es una situación atípica y, pese a que me hubiese gustado volver, no creo que sea lo necesario ahora mismo. Considero que hay otras prioridades.

Uno de los argumentos que se han dado para que las ligas femeninas no vuelvan a la competición es que no son consideradas profesionales. ¿Le parece válido?

-La realidad es que hay mucho por cambiar y actualmente no se nos considera profesionales. Nosotras actuamos como tal y nuestras condiciones son de profesional, pero no estamos reguladas como tal. No sé si es una excusa, pero a día de hoy lo que se está reactivando es todo lo que genere economía y, tanto el baloncesto femenino como el fútbol femenino, a día de hoy no son prioritarios. Lógicamente no me gusta que sea así, pero dada la situación creo que no se debería disputar ninguna liga. Es un tema que va más allá de ser hombres o mujeres, es un tema de salud. La lucha por la igualdad viene de mucho antes de la pandemia. Creo que si se han reactivado competiciones es por lo que generan económicamente.

Si surgiese un proyecto navarro en la máxima categoría, ¿se plantearía regresar a casa?

-A mí me tira mucho la tierra. Me gusta identificarme con los proyectos y mejor si son en casa. A día de hoy, siento el proyecto del Kutxabank Araski como mío. La ciudad me ha acogido de forma espectacular y en el club me han tratado fenomenal. Ahora mismo soy muy feliz en Vitoria, pero desconozco lo que ocurrirá en un futuro.

Pese a tener 34 años, una edad que deportivamente se podría considerar de fase final, sus números demuestran que tenemos María Asurmendi para rato.

-Siempre voy día a día. Pero cuando vas cumpliendo años siempre piensas que quizá cada vez está más cerca el momento de retirarse, aunque acabas jugando ese año y te ves bien físicamente. Yo voy siguiendo mi cuerpo y mi cabeza y, cuando alguno de los dos cosas no me acompañen, será el momento de dejarlo. A día de hoy, me siento muy bien y no entra en mis planes la retirada. No sé para cuantos años, pero para algunos más hay Asurmendi.

"Estoy muy contenta de haber renovado por Araski y seguir acumulando temporadas y experiencia"

"Si no fuese feliz jugando al baloncesto sería inviable seguir en la élite, ya que cada día es más exigente"

"Se está reactivando todo lo que genera economía y el baloncesto femenino no es prioritario hoy en día"