- A Jon Rahm le está sabiendo a muy poco este RBC Heritage. El golf es cuestión de centímetros y no siempre el buen juego queda traducido en grandes resultados. El vizcaíno continúa mejorando y cada día está más cerca de su mejor versión, pero su tarjeta de ayer de cinco golpes por debajo del par del campo, para un total de menos nueve, le dejan lejos de la cabeza. Víctima de la primera jornada y con un lastre demasiado pesado para pelear en un torneo donde se está penalizando muchísimo hasta el error más pequeño. Además, Rahm terminó la vuelta de ayer con la sensación de que el botín obtenido era demasiado pequeño. Logró los cinco primeros birdies en la primera mitad del recorrido y a partir de ahí encadenó un par tras otro sin poder mejorar su tarjeta, dejando escapar demasiadas oportunidades que le hubieran servido para poder optar hoy al título.

El vizcaíno arrancó como un ciclón. Pasó el corte por muy poco, pero eso no hizo que tirara la toalla y acudiera a Hilton Head a pasar el día. El fin de semana es tiempo de competición para Rahm, no lo entiende de otra manera y otra vez más salió dispuesto a pelear por el título a pesar de sus escasas opciones. En la primera parte del recorrido esa pequeña candidatura empezó a crecer cuando cayeron los birdies uno tras otro. Salidas perfectas en el 1, gran toque con el putt en el 3, tirazo para iniciar el 4, hoyo de manual en el 5 y otro complicado acierto desde el green en el 8. Cinco birdies que hicieron que Rahm escalara considerablemente en la clasificación y llegara a estar por momentos entre los diez primeros del torneo.

Esa efervescencia de juego quedó diluida en la segunda parte del recorrido, esa zona en la que Rahm no termina de encontrar su juego y por tercera vez consecutiva se le volvió a atragantar. Su buen juego le permitió firmar una tarjeta inmaculada y fue extraño verle cometer hasta el más mínimo error. Pero varias veces le faltó la puntilla, ese toque final de genialidad que separa el buen torneo de una opción real de título. El vizcaíno tuvo oportunidades para sumar algún otro birdie más pero las desperdició y el salto en la clasificación quedó limitado a una pequeña aproximación. Rahm partirá hoy lejos de la cabeza y con la necesidad de hacer una jornada sobresaliente, esta vez de principio a fin, y esperar a que sus rivales fallen para poder optar al RBC Heritage.