- Divorcio exprés. Lo que parecía un sainete, más propio de una españolada, acabó siéndolo. La burda comedia ha durado menos de una semana en cartel. Ni tan siquiera el ruido y los desajustes que provocan los días extraños de estos tiempos, pudo camuflar la surrealista operación encabezada por Francisco Huertas, el supuesto mecenas detrás de la Fundación Manuela que pretendía hacerse con la licencia del Mitchelton para entrar en el WorldTour por la puerta grande.

GreenEDGE, la empresa dueña de la licencia del equipo australiano, lanzó ayer un comunicado de lo más clarificador en el que daba por zanjadas las negociaciones con la Fundación Manuela, que ve como el festejo de champán de la pasada semana ha mutado en un ruptura regada con gaseosa. “Después de una cuidadosa consideración, GreenEDGE Cycling ha informado hoy (por ayer) al Sr. Francisco Huertas, propietario de Manuela Fundación, que no procederá con el Head of Terms (Borrador del contrato) establecido el 5 de junio de 2020”, subraya el anuncio de GreenEDGE, propiedad de Gerry Ryan, que posee una fortuna personal valorada en más de 470 millones de dólares australianos.

En apenas seis días, la cascada de dudas que suscitaba el proyecto se ha impuesto de modo aplastante. La realidad, dura y áspera, pudo con la ficción, la de una maniobra en la que muy pocos creían en el universo ciclista, que cuenta con un extenso historial de proyectos fallidos y toneladas de desconfianza.

En el comunicado oficial dado a conocer por el equipo australiano, Ryan añade que “sentimos una fuerte conexión inicial con el Sr. Francisco Huertas, la Fundación Manuela y sus nobles objetivos; sin embargo, tal y como han evolucionado las negociaciones después del anuncio inicial del viernes, hemos concluido que la relación no continuará”. La estructura australiana finiquita así, de un plumazo la aventura de Huertas y sus acólitos.

El proyecto faraónico que pretendía el empresario granadino, del que apenas se conocen datos que avalen su solvencia, se ha evaporado casi de inmediato. Desde la Fundación Manuela se vendió la idea de que el próximo 1 de julio el equipo rodaría con el nuevo maillot, pero en apenas unas horas, los acontecimientos se han precipitado en dirección contraria. El desencuentro, sin embargo, parecía cada vez más evidente con el transcurso de los días. Algo no encajaba.

El pasado viernes, la Fundación Manuela aseguró que compraron la licencia del Mitchelton, valorada en más de cuatro millones de euros, el primer paso para hacerse con el control de la escuadra australiana, con un presupuesto anual que ronda los 20 millones y ciclistas como los gemelos Simon y Adam Yates o Mikel Nieve. Sin embargo, la posible adquisición por parte de una organización sin ánimo de lucro y que no había comenzado su actividad de uno de los equipos punteros del WorldTour, generó una gran revuelo y desconfianza. Nadie comprendía nada. Francisco Huertas, un completo desconocido en el mundo del ciclismo, abanderaba una operación que suscitó numerosas dudas después de que el fulgor de los fuegos artificiales provocados por la estrambótica noticia se apagara.

Hace un par de días, Gerry Ryan ya dejó claro que él era el dueño de la licencia y del equipo, dando a entender que la tan cacareada compra no se había producido en los términos aducidos desde la Fundación Manuela y que desde la parte española se habían precipitado dando por segura una venta que se negoció mediante whatsapp y videollamadas según las fuentes de la Fundación. Stefano Garzelli, intermediario que llevó a cabo la operación, respondió a Ryan. Afirmó en Marca que el contrato entre ambas partes estaba firmado y era válido. Las palabras de Garzelli caducaron en unas horas. Tras escarbar un poco en la figura del empresario granadino, Ryan decidió frenar en seco cualquier gestión y desvincularse totalmente de la propuesta de Huertas. Mitchelton no se traga el humo de la Fundación Manuela.

Exdirector del alavés. Mientras Mikel Landa se centra en afilarse de cara al Tour, al que acudirá como jefe de filas del Bahrain McLaren, Maximilian Sciandri, el que fuera director del alavés en el Movistar, opinó sobre las condiciones de su expupilo. “Creo que Landa tiene un potencial increíble. Es evidente que le faltan grandes resultados en términos de podios o victorias en grandes vueltas, pero tiene el motor y la capacidad de hacerlo. A veces le falta arrojo para decir vamos a hacerlo sin pensar en las consecuencias”, expuso el técnico italiano en el Coche escoba, un canal de youtube. Sciandri, al que apenó la marcha de Landa, expuso que “puede ganar una gran vuelta, incluso ahora con su nuevo equipo, pero no sé si lo conseguirá”. El italiano agregó que “el éxito de Carapaz se produjo porque teníamos a Landa”.