- El 8 de marzo fue la última ocasión en la que los manistas profesionales integrados en la Liga de Empresas pudieron vestirse de blanco en un partido oficial. La cita se desarrolló en el frontón Bizkaia de Bilbao. Han pasado más de tres meses desde aquel día, en el que se cerró la primera jornada de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas con victoria de Aimar Olaizola y Aitor Aranguren -sustituto de un Mikel Urrutikoetxea que tenía las manos dañadas- sobre Unai Laso y Jon Ander Albisu (22-10). Esa misma semana se apartaron los lotes de pelotas para la segunda semana de enfrentamientos, enclavados en el Labrit de Iruñea y el Astelena de Eibar, pero las instituciones decretaron el estado de alarma y las operadoras determinaron el frenazo de la competición. Aunque la reacción no fue rápida por parte del entente, la actividad se quedó en suspenso. Y así seguirá hasta el 24 de junio. Ambas empresas tienen fechado su regreso a los escenarios pelotazales: en San Juan en el Astelena con las cámaras de ETB en directo y un aforo que podría alcanzar un 50% o un 60%.

En las doce semanas de inactividad, los pelotaris han seguido entrenando a pesar de estar sometidos a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). El camino que queda a partir de ahora, el de la vuelta a la normalidad, será escarpado, pero Pablo Berasaluze, técnico de la firma bilbaina, explica que lo ideal es tirar de "paciencia". "De momento, tenemos constancia de que todos los pelotaris de nuestra empresa se encuentran en el frontón, ensayando cada uno por su cuenta. Además, los manistas han demostrado ser unos grandes profesionales y serios en el trabajo físico, puesto que llevan desde el confinamiento preparándose a conciencia", determina el exprofesional berriztarra, quien argumenta que "han ido haciendo todo lo que se tiene que hacer en una situación de este calado".

En ese escenario complicado, en el que las manos se convierten en el caballo de batalla de los pelotaris, conscientes de que en sus herramientas está situada la piedra filosofal del juego, Berasaluze reconoce que "han realizado trabajo de manos en casa, consiguiendo así ayudar al mantenimiento de la mano, si bien no se pueden ocultar los efectos negativos del confinamiento". "Los primeros días notarán el golpe, pero es algo que desaparece según van sumando ensayos", agrega el preparador berriztarra, quien tiene claro que el regreso al trabajo técnico puede traer "lesiones de manos y de cuerpo".

Para paliar la influencia negativa de los problemas físicos, Pablo se atará a la mesura para dirigir los ensayos de sus pupilos. "La idea es que carguemos las sesiones poco a poco y, mientras tanto, los componentes de la plantilla podrán ir tomando las distancias al frontón con partidillos entre ellos", desgrana Berasaluze, quien relata que "están regresando todos al trabajo con compañeros paso a paso y lo que más se va a notar es el ritmo de juego". "Algunos sentirán más que otros la inactividad de estos tres meses fuera de las canchas, aunque estoy seguro de que cuando empiecen darán un buen nivel. El problema reside en la competición y en coger, por ejemplo, el estado de juego que tenía Aimar Olaizola en los últimos partidos del Parejas", reflexiona el berriztarra. Nombrando al goizuetarra, que cumple en noviembre 41 años y acaba de firmar 22 en el campo profesional, el vizcaino no cree que le pueda pasar factura el barbecho. "Aimar y Oinatz Bengoetxea -los más veteranos del cuadro- son grandes pelotaris y no sufrirán. Quizás les puede costar más coger la velocidad, pero con la experiencia son capaces de suplir cualquier carencia, en caso de tenerlas", admite el entrenador de Baiko.

Pablo Berasaluze explica que con los ensayos se lograría un punto de preparación óptimo, aunque es esencial "vestirse de blanco". "En nuestro caso, empezaríamos con sesiones técnicas que podrían durar 30 minutos y, después, un enfrentamiento de otros tantos. El objetivo es conseguir el punto de juego necesario", declara el berriztarra, quien afirma que "los entrenamientos sirven para tomar sensaciones, pero el verdadero estado de forma se gana con encuentros oficiales". Berasaluze marca el camino que iniciarán los componentes de la promotora bilbaina en cuanto se levante el ERTE. La fecha está fijada el 19 de junio.