Mestalla acogió anoche un derbi parejo. De hecho, salvo un disparo ché que Aitor punteó y que acabó en el larguero y un chut que Diakhaby estrelló en el palo del Levante, los porteros tuvieron una primera parte más que plácida. El Valencia aprovechó que Roger se fue a la ducha en el 73 para cercar el área levantinista y adelantarse cuando nadie se lo esperaba, en el 93. Pero el partido aún no había dicho su última palabra, y con el Levante muerto, un penalti dudosísimo lo reanimó volviendo a dejar el marcador en tablas.