- LaLiga española vuelve a escena a ritmo de esprint sostenido, a una velocidad de vértigo, sin descanso, para completar una temporada marcada de por vida por la pandemia del coronavirus.
LaLiga Santander, la Primera División, volverá 93 días después de celebrar su último partido, allá por el 10 de marzo, cuando tuvo lugar, ya a puerta cerrada, el encuentro Eibar-Real Sociedad, de la vigésima jornada y aplazado en febrero por la mala calidad del aire en la localidad guipuzcoana tras el desprendimiento registrado en el cercano vertedero de Zaldibar (Bizkaia).
La última jornada completa de la máxima categoría, la vigésima séptima, se cerró el 8 de marzo y con un resultado, el 2-1 del Betis al Real Madrid en el estadio Benito Villamarín que supuso un nuevo cambio en el liderato, que pasaba a manos del Barcelona, que el sábado 7 había vencido a la Real Sociedad y se situaba con dos puntos de ventaja.
La Liga SmartBank, la Segunda División, se quedó en la trigésima primera jornada ese mismo domingo, y regresará el miércoles, 94 días después, aunque en su caso con la segunda parte del partido Rayo Vallecano-Albacete, suspendido al descanso por los insultos al delantero ucraniano Roman Zozulia.
Desde que se dé inicio a esta continuación del partido de Vallecas, el miércoles a las 20.00 horas, y al derbi sevillano en el Ramón Sánchez Pizjuán a partir de las 22.00 será un auténtico esprint sostenido, sin pausas si la pandemia lo permite, hasta la conclusión de los campeonatos.
Todos los días habrá fútbol. De momento se conocen los horarios de las cuatro jornadas ‘iniciales’ en ambas categorías, y tendrán su continuación los siguientes días.
LaLiga Santander se extenderá hasta el 19 de julio y LaLiga SmartBank continuará con la fase de ascenso, que debe concluir el fin de semana del 1/2 de agosto.
Será una vuelta con el acelerador a fondo, de cierto riesgo físico para los protagonistas. Las lesiones pueden estar a la orden del día y la carga física va a ser tremenda. Será una de las claves. Como las previsiones meteorológicas a la hora de definir los horarios.
Además, se antoja un retorno atípico, más que extraño. Considerado por muchos como algo alejado del fútbol conocido. La ausencia de público en las gradas pese a la pretensión del presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, de que ante la situación epidemiológica favorable en Canarias, se permita la entrada de aficionados a su estadio, es un factor a tener muy en cuenta. Un hecho que ha pasado de ser anecdótico por haberse producido en situaciones puntuales de sanciones, a obligatorio. Y puede modificar el panorama también radicalmente.
Incluso algunos equipos, como el Real Madrid y el Levante no van a jugar en sus campos ante las reformas del Santiago Bernabéu y del Ciutat de Valencia. El cuadro de Zinedine Zidane cumplirá sus partidos como local en el Alfredo di Stéfano de la ciudad deportiva de Valdebebas y el de Paco López en el Camilo Cano de la localidad alicantina de La Nucía.
Competitivamente queda todo en juego. Nada está definido. Ni mucho menos. Las luchas por el título, la Champions, la Liga Europa y la permanencia, en Primera, y por el ascenso directo, el playoff y la salvación, en Segunda, están muy vivas.
Por tanto, después de más de tres meses de parón, de zozobra, de sufrimiento ante la evolución de la pandemia por los miles de fallecidos y contagiados, el fútbol español retoma el protagonismo bajo las más estrictas medidas de seguridad sanitaria, con el acelerador pisado y sin soltarlo hasta que, si nada lo impide, pueda resolver una campaña ya inolvidable para todos y que perdurará en los libros de historia.
