- El Ironman Vitoria-Gasteiz es uno de los muchos eventos deportivos que se ha visto seriamente afectado por la enorme onda expansiva que generada por el coronavirus. Su segunda edición debía disputarse el próximo 12 de julio pero hace ya un mes que la organización tuvo que rendirse a la evidencia y anunciar la suspensión provisional del evento.

En ese momento, se mantuvo la puerta abierta a la posibilidad de celebrar la prueba a lo largo de este 2020. Para ello, habría que reubicarla en otro punto del calendario, como se ha hecho con otras muchas citas. Para tratar de dar con esa alternativa viables, los responsables de la competición se fijaron el 4 de junio como fecha límite, comprometiéndose a comunicar una decisión definitiva sobre el futuro de la prueba vitoriana ese día como muy tarde. Sobre la mesa estaban las opciones de asumir la cancelación definitiva o la de trasladarla al próximo otoño.

Pues bien, pese a que ayer jueves era esa fecha marcada en rojo en el almanaque de todos los aficionados al triatlón, la incógnita todavía no se ha despejado. Y es que Ironman ha optado por tomarse algo más de tiempo antes de adoptar una resolución definitiva. Así lo comunicó a través de su página web oficial, donde informó de que a pesar de haber "trabajado sin descanso" con las autoridades en la búsqueda de una nueva fecha, "diferentes factores" hacían imposible por el momento tomar una decisión definitiva.

La parte positiva de este anuncio, al menos, es que la cancelación de la edición de 2020 aún no es oficial y sigue abierta la puerta de una posible recuperación. Claro que para ello resultará imprescindible salvar las diferencias que en estos momentos mantiene la organización con el Ayuntamiento y que sin duda es uno de los factores a los que alude la nota. El alcalde Gorka Urtaran aseguró la semana pasada que el Consistorio no está en condiciones de "garantizar" la celebración de ningún evento y ese es un compromiso que Ironman desea a toda costa.