- El Espanyol, primer rival del Deportivo Alavés el próximo sábado 13, anunció ayer que está trabajando en un protocolo de seguridad para permitir la presencia de aficionados en el RCDE Stadium lo antes posible y en esta temporada, según informaron fuentes de la entidad blanquiazul.

Las medidas planteadas por el club tendrán en cuenta las limitaciones de aforo y de distancia social. El Espanyol, que busca un milagro para salvarse de un descenso casi inevitable, mandará este protocolo a las autoridades para su posible validación, una vez esté redactado. La aspiración de la entidad catalana es finalizar la presente temporada 2020-21 con público, siempre que se den las circunstancias adecuadas

Por su parte, el Celta anunció ayer que, de momento, no dispone de "autorización alguna" por parte de ninguna institución para permitir el acceso de abonados y aficionados en los partidos que restan por disputarse en su estadio de Balaídos.

La entidad que preside Carlos Mouriño señala que está "a la espera" de las decisiones de las autoridades competentes sobre la presencia de público en los estadios, y avanza que actuará "con la máxima responsabilidad y siempre de acuerdo con las directrices de los organismos competentes en esta materia".

En Castilla y León, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha sostenido que una vez que la comunidad autónoma, que está en fase uno, entre en la fase tres, y se conozca el decreto al respecto del Gobierno central, se sentarán con la federación de fútbol para ver si son viables los partidos de fútbol con público que cumplan medidas de distancia e higiene.

Una situación diferente es la que plantea el Deportivo de La Coruña, cuyo presidente, Fernando Vidal, ha advertido de que no solicitará permiso para que pueda haber afición en Riazor porque, en su opinión, no se puede "perder la perspectiva" de cómo ha sido el covid-19.