- El Deportivo Alavés completó en la mañana de ayer una nueva sesión de trabajo y la buena notocia de la jornada fue que Asier Garitano recuperó a todos sus jugadores con molestias y pudo dirigir un entrenamiento con el equipo al completo de cara al reinicio de LaLiga en el que visitará al Espanyol. Lucas Pérez, Ismael Gutiérrez y Luis Rioja volvieron a participar en los ejercicios planteados por el técnico guipuzcoano tras varios días al margen debido a algunos problemas musculares que provocaron que los servicios médicos decidieran bajar la carga de trabajo en estos futbolistas y no correr riesgos ante el exigente maratón que les espera en este atípico epílogo del curso.

Y es que desde el club albiazul se quieren evitar lesiones importantes que dejen a los babazorros fuera de una competición que contará con once partidos en un breve espacio de tiempo. De esta forma, tras la recuperación de Tomás Pina, después de su grave lesión, y de estos tres jugadores que han tenido más dificultades en el regreso al trabajo, el Alavés cuenta con una extensa plantilla en la que también toman parte varios integrantes de la cantera para afrontar con garantías la última fase del campeonato.

Sin duda la ausencia más preocupante era la que tenía a Lucas Pérez como protagonista. Y es que la importancia del delantero gallego en la escuadra gasteiztarra es máxima y no poder contar con sus servicios sería, sin duda, un contratiempo muy importante. Más todavía teniendo en cuenta que en el encuentro ante el Espanyol que supondrá el reencuentro con la Liga no podrá ser de la partida su habitual compañero en la vanguardia Joselu, sancionado por acumulación de amonestaciones. El Alavés volverá a trabajar hoy en doble sesión.