- La necesidad de reducir costes generada por la pandemia del coronavirus y la premisa de la compañía propietaria -Liberty Media- de promover la competitividad y el espectáculo ha propiciado que la Fórmula 1 realice una serie de cambios en el reglamento. La normativa ha sido aprobada de forma unánime por las partes implicadas: Liberty Media, la Federación Internacional de Automovilismo y los equipos.

Para la temporada 2020, que según se anunció ayer con la confirmación de las ocho primeras pruebas del calendario arrancará el próximo 5 de julio con el Gran Premio de Austria, se ha congelado el desarrollo de diferentes componentes de los monoplazas, como la caja de cambios o el chasis. Este freno para la evolución de los coches se prolongará a 2021. Durante este tiempo, los equipos gozarán de los denominados tokens, que son comodines que permitirán ligeras modificaciones. La intención de la medida es ahorrar costes, para que las estructuras menos pudientes gocen de más oportunidades para aumentar su competitividad.

En 2020 las actualizaciones de la unidad de potencia serán limitadas, mientras que tanto este año como en 2021 se reducirá también el progreso de la carga aerodinámica. Asimismo, los equipos verán reducido el número de pruebas aerodinámicas y de las unidades de potencia. Todo ello también en favor de los modestos.

Igualmente, el próximo curso se subirá 3 kilos el peso mínimo de los monoplazas, hasta un total de 749 kilos. Y los equipos punteros podrán obtener ventajas inferiores en el desarrollo de la carga aerodinámica respecto a los equipos menos destacados: las diferencias oscilarán entre el 90% de beneficio aerodinámico para el primer clasificado y del 110% para el décimo. De nuevo, ventaja para los humildes en las cuestiones técnicas.

Otro cambio relevante será el límite presupuestario. Antes de estallar la crisis originada por el covid-19 se acordó un presupuesto para 2021 de 160 millones de euros. Ese límite se ha reducido a 130 millones. La cantidad seguirá descendiendo con el transcurso de los años. En 2022 el techo serán 125 millones y de 120 millones para el periodo comprendido entre 2023 y 2025. Las cifras se contemplan para temporadas de 21 carreras.

Y es que la crisis está pasando factura, especialmente a los equipos que están en la cola. Williams, último clasificado el año pasado, ha recibido 33 millones de euros de préstamo para poder sobrevivir en el Gran Circo. Si bien, la histórica escudería, la tercera con más victorias después de Ferrari y McLaren, se ha puesto a la venta.

"El objetivo inicial era tener un campeonato más competitivo y creo que, en la situación actual, la viabilidad económica es la prioridad y esto concierne tanto a los equipos grandes como a los pequeños", explicó el director deportivo de la F-1, Ross Brawn. Si bien, habrá colateralidad: la consecuencia de un menor coste es el incremento de la competitividad.

Los rectores de la F-1 barajan hacer de la temporada 2020 un experimento para alcanzar una competición más espectacular. Una idea para ello es invertir las parrillas de salida para las carreras, de modo que los últimos saldrían los primeros, y viceversa. Además, también se estudia celebrar los sábados una carrera al sprint -con pocas vueltas- para definir los puestos de salida del domingo. Este formato se emplearía en los circuitos que acogen dos carreras, como es el caso de Austria y Gran Bretaña, donde se celebrarán cuatro de las cinco primeras pruebas del campeonato. No obstante, aunque la mayoría de los equipos está de acuerdo, Mercedes y Racing Point -a este último se le puede considerar filial del primero- se niegan. La parrila invertida, al ser una modificación del reglamento vigente, será complicada de implementar sin consenso. De todos modos, es una pista para la F-1 que aguarda en el futuro.

En el caso de Mercedes, cualquier cambio que altere el reglamento de las pasadas temporadas es aumentar las posibilidades de enterrar su ciclo de dominación, que nació en 2014 con la aparición de la Era Híbrida

Respecto al calendario de 2020, ayer se anunciaron las ocho primeras citas. Las restantes -porque habrá más- se irán fijando en función de la evolución del coronavirus. El presidente de Liberty Media, Chase Carey, incluso confía en que con el transcurso del campeonato los circuitos se abran al público. "Esperamos que en los siguientes meses los aficionados puedan acompañarnos", dijo. Esta posibilidad puede ser determinante para la configuración de los escenarios y el orden de las carreras que aún no han sido ubicadas en el almanaque.