¿Esta situación podría llegar a poner en riesgo el futuro de la prueba?

-Ironman es una empresa global con más de doscientos eventos en el mundo y líder a nivel mundial de deporte masivo, pero no podemos decir que somos inmunes al problema que nos ha afectado a todos. Lo que sí tenemos que trasladar es que tenemos mucho músculo y muchos proyectos. Ten en cuenta que un millón de atletas participa en nuestros eventos durante el año y somos un sello de garantía.

¿Y en el caso concreto de Vitoria?

-El único tema que hay y que queda pendiente es la negociación que ya está encima de la mesa del Ayuntamiento para ampliar el contrato que acababa este año. Hemos ofrecido una alternativa que es muy, muy bonita y que a la vez es muy demandada a nivel local: recuperar la prueba de media distancia, el Ironman 70.3 Vitoria-Gasteiz.

¿Cómo se articularía?

-La propuesta que hemos hecho para el año siguiente, que es muy sensata, consistiría en ampliar el evento a dos fines de semana consecutivos para ofrecer las dos distancias. Con lo cual el problema de capacidad hotelera que nos encontramos ahora y que nos condiciona un poco para acoger a más gente se solventaría. El montaje se mantendría durante quince días y nos daría la llegada de más de 6.000 participantes y recuperar socialmente que todo el mundo a nivel local también pueda participar en la media distancia. Evidentemente son dos fines de semana seguidos y requiere cortes de tráfico y demás que se tienen que analizar pero la verdad es que ya hemos hecho el estudio y es muy factible. Hemos hablado con la asociación hotelera y están entusiasmados con esta idea porque realmente aportaría mucho valor. Y más ahora. La idea sería poder abrir inscripciones ya, lo antes posible, para el año que viene. Con la idea de tratar también de recuperar la economía lo más rápido que se pueda y que la gente al inscribirse haga ya también sus reservas de alojamiento y viajes. Entiendo que el Ayuntamiento tiene ahora otras prioridades pero la propuesta está y creo que es parte de la conversación que tenemos que tener y de un trabajo conjunto que es, simplemente, el crecimiento de una prueba que necesita tener ese paraguas más amplio. Y, como siempre, es un beneficio para todo el mundo.

¿Después del éxito del año pasado se pretende asegurar un futuro a largo plazo?

-Justamente eso. Una de las cosas que tenía miedo la gente cuando llegamos es que se perdiera la esencia de la prueba de Vitoria pero el equipo que ejecuta el evento sigue siendo el mismo. Nosotros lo que hacemos es reforzar mucho el tema de venderlo bien y proyectarlo con nuestra imagen exterior pero al final la esencia no solo sigue sino que ha aumentado. El olor es más fuerte. Nuestra intención como empresa es seguir invirtiendo y por eso necesitamos un buen acuerdo de larga duración. No nos vamos a quedar aquí. Sabemos que la de Vitoria va a ser una gran prueba de media distancia. Vamos a conseguir que sea un referente mundial como ya empieza a ser la de larga distancia tras solo su primer año de vida como Ironman Vitoria-Gasteiz. Vamos a seguir haciendo los eventos mejores, invirtiendo en que el atleta y sus acompañantes cada vez estén más cómodos y, cómo no, que ese retorno vaya a parar también a la ciudad que nos acoge. Si tuviéramos quince días de evento estaríamos encantados porque, por ejemplo, la contratación laboral sería mucho mayor y estamos hablando de un impacto económico aproximadamente de unos veinte millones de euros. Creo que tenemos todo para poder hacerlo y solo es cuestión de sentarse, hablar y enfocarlo de la mejor manera. Ya se ha hecho, tienen la propuesta sobre la mesa y no es ni mucho menos descabellada. Es como diez veces menos de lo que se gastó en la Final Four y estamos hablando de la llegada de aproximadamente 40.000 personas en quince días. Me parece que queda claro que este evento no es nada despreciable.

“Este modelo, que está en la oferta de renovación de contrato que hemos presentado, llevaría 40.000 personas a Vitoria en 15 días”

“Nuestra intención es seguir invirtiendo, no nos vamos a quedar aquí, y por eso necesitamos un acuerdo de larga duración”