- La casi sempiterna guerra que protagonizan desde hace tiempo la Federación Española de Baloncesto y la ACB está a punto de vivir un nuevo capítulo. Y es que la comisión delegada de la FEB acordó ayer dar por concluidas todas sus competiciones y que no se produzcan descensos de categoría pero, al tiempo, fijó los mecanismos que determinarán los ascensos a categorías superiores. Una decisión que supine ratificar su intención de que dos equipos de LEB Oro militen el próximo curso en la máxima categoría del baloncesto español, lo que choca directamente con la idea de la ACB -una competición privada, no hay que olvidarlo- que de ningún modo quiere ver aumentado el número de sus integrantes y que a su vez ya ha confirmado también que no va a generar descensos.

"Todas las fases de ascenso solo se disputarán si a 25 de mayo la FEB tiene la certeza de que se podrán jugar antes del 30 de junio, fijando como prioridad absoluta la salud de los deportistas, y siempre que se cuente con la certeza de que las autoridades sanitarias y los clubes pueden cumplir con los protocolos sanitarios aprobados", expuso el organismo que preside Jorge Garbajosa.

En cuanto a la fase de ascenso de la LEB Oro, los dos primeros clasificados (CBC Valladolid y Gipuzkoa Basket) disputarán un partido en el que se tendrá en cuenta el resultado de la primera vuelta en el que el conjunto vallisoletano se impuso por 81-77. El vencedor en el basketaverage total de ambos encuentros ascendería directamente a la Liga Endesa según los planes de la Federación.

Además, se disputarán tres encuentros entre los equipos clasificados del tercero al octavo puesto. Los tres vencedores, junto al perdedor de la mencionada final entre los dos primeros, disputarán unas semifinales y una final cuyo ganador obtendría la segunda plaza de ascenso. Si esta fase de ascenso no se puede disputar, CBC Valladolid y Gipuzkoa Basket serían los que ascenderían directamente.

Claro que como la máxima categoría del baloncesto español también anunció en su momento que esta temporada no habrá descensos, la única solución para cuadrar las intenciones de ACB y FEB sería ampliar la Liga Endesa, algo a lo que la patronal de clubes no está dispuesta. La guerra, por lo tanto, está servida.