- Es uno de los deportes más longevos del territorio con una destacada participación cada vez que tiene lugar un Campeonato de España. La natación alavesa, representada por cinco clubes de diferente eslora y que ha fabricado a muchos campeones en categorías inferiores, vive hoy en día momentos de angustia. El drama del coronavirus no deja títere con cabeza y también está causando estragos en una modalidad que cuenta con muchos adeptos en la provincia entre los más jóvenes, bien sea como una simple afición para alimentar el tiempo de ocio en las clases extraescolares bien como algo mucho más serio al que mostrar una dedicación casi exclusiva a lo largo de todos los días de la semana.

Con toda la red de instalaciones municipales y centros cívicos cerrada a cal y canto, sin piscinas abiertas en las que poder seguir la exigente rutina de entrenamientos que requiere la sacrificada consecución de éxitos, pintan bastos respecto al futuro de un deporte que en las páginas de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha querido lanzar su particular SOS y dibujar un futuro lleno de interrogantes. Los directores técnicos del Judizmendi, Menditxo, Urgain, Zadorra y Laudio no han podido ser más diáfanos a la hora de hacer una radiografía de la delicada situación.

Como millones de empresas desde la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, los cinco clubes decidieron aplicar hace semanas un ERTE para tratar de reducir los gastos de personal. Calificativos como “dramática”, “crítica” o “negra” salen a relucir en este momento de desesperanza e incertidumbre. Es obvio que muchos puestos de trabajo ya penden de un hilo, la progresión de las jóvenes promesas amenaza con verse frenada tras casi dos meses sin lanzarse al agua y, según los entendidos, “casi nada” volverá a ser igual una vez pase esta cruel tormenta.

Y es que los ingresos de los clubes de natación no son equiparables ni mucho menos a los de otros deportes en los que abundan las ayudas institucionales y toda clase de patrocinadores arde en deseos de manchar las vallas de las instalaciones con su nombre. Todos deben subsitir en buena medida gracias a las cuotas de los familias -en algunos casos ahora están siendo condonadas teniendo en cuenta la delicada situación económica de muchos padres y madres alaveses- y los gastos en viajes, fichas o seguros suelen estrangular su tesorería. De ahí los sofocones en un momento como este donde la evolución de la pandemia todavía es imprevisible y la vuelta al trabajo carece de una fecha fija.

“Somos nadadores y tenemos que nadar, ese es el inconveniente que existirá respecto a otros deportes. El jugador de fútbol no toca balón y el de baloncesto no lanza a canasta, pero en una casa se puede dar toques y tirar, pero nosotros no tenemos contacto con el agua y eso es lo que peor llevan los nadadores. No estamos sufriendo un parón de actividad física, a nivel cardiovascular, muscular y flexibilidad trabajamos incluso más de lo normal. La vuelta no nos costará tanto como la pretemporada, pero tenemos el inconveniente del medio en el que se ejecuta nuestro deporte”, reflexiona Marta Redondo, la directora técnica del CN Judizmendi, con una estructura de 200 nadadores, el único de los clubes locales que gestiona una escuela propia y que se ejercita en Mendizorroza y el Estadio.

Joan Lorente, un alicantino que dirige la formación técnica del CN Menditxo desde hace nueve campañas, hace hincapié en “el mazazo emocional” que ha supuesto la pandemia en los 150 nadadores de su organización. “Al final, nuestro deporte consiste en preparar durante mucho tiempo una o dos competiciones principales en todo el año. Muchos de nuestros chicos se han quedado sin nadar en un evento principal. Empezamos a competir en septiembre y todo el sacrificio que este deporte requiere de fines de semana, festivos y entrenar muchas horas al día a lo largo de siete meses de trabajo no se ha podido reflejar hasta ahora. Cuando quedaban tres semanas, ocurrió todo esto de cerrar las piscinas”, lamenta Lorente, que abiertamente confiesa sus apuros económicos desde el estallido del coronavirus. “Tanto mis compañeros Aitzol Antolín, Marta Prieto, Saúl Hervías y Marc Claverie como yo estamos sin cobrar desde marzo. Yo solo vivo de esto y la situación es muy complicada”.

Para Javi Sáez de Villaverde, director técnico del CN Urgain con 80 nadadores bajo su disciplina, la actual temporada ya está perdida. “No llegamos a acabar la de invierno porque el parón fue antes del Campeonato de Euskadi absoluto. El ciclo de verano no lo vamos a poder hacer y toda la planificación se irá al garete por este parón. En natacion cuesta mucho coger la forma otra vez. Todavía no temo por la desmoralización de los chavales. Creo que en algún momento esto se solucionará, aunque para los que estudian segundo de bachiller el menor de sus problemas es la natación. Tienen una gorda montada con los estudios”, recuerda.

En el caso de Ainara Molinero, directora técnica del CN Zadorra con alrededor de 80 nadadores en su estructura, “la falta de materiales” de los nadadores en casa constituye otro de los problemas con los que debe lidiar durante estos días. “El físico del día a día se lo están llevando a casa, aunque cada familia es un mundo distinto. Muchos carecen de pelotas o gomas. La situación es crítica y este año dudo bastante que se pueda hacer mucho más. Esta crisis puede llevarse por delante a muchos clubes en España”, anticipa.

Javi Rodríguez, responsable del CN Laudio con 70 deportistas en su engranaje, también vaticina negros nubarrones para este deporte cuando la emergencia sanitaria amaine. “Desde mi humilde punto de vista, la natación cambiará por completo. No podrán darse ya Campeonatos de España de 700 nadadores y Autonómicos de 400. En la vertiente competitiva repercutirá de forma muy negativa. Debido a las restricciones de Sanidad y las instituciones, habrá que ver qué tipo de normas e imposiciones se toman por parte de Sanidad y las instituciones para compartir calles de entrenamiento con equis nadadores”, advierte.

Precisamente este es uno de los puntos más controvertidos: las restricciones en la vuelta al trabajo. El Urgain y el Zadorra, por ejemplo, tan solo disponen de dos calles para entrenar en Judizmendi e Iparralde, respectivamente. Un hecho que les planteará graves problemas para el día a día. “Dicen que habrá que mantener la distancia de seguridad de un metro y eso es imposible en nuestro deporte. Vas a la piscina, tienes que cambiarte y no hay espacio material para separarte de tu compañero. Hace años entrenábamos solos en la piscina cerrada, pero aquello ya se acabó”, considera Sáez de Villaverde. Una opinión que también comparte Ainara, que hace cursos on-line para seguir su proceso de formación. “Las medidas de seguridad serán un problema. En la agua no habrá dificultades, pero en los vestuarios y zonas comunes sí”.

El coronavirus dejará graves secuelas, por ejemplo, en la captación de niños, por no hablar del posible cambio que se adivina en el formato de las futuras competiciones, tal y como refleja Marta Redondo. “En nuestro caso será medio año en el que la escuela está parada. Debían haber entrado niños y vamos a tener que poner mucho énfasis en ese aspecto para que no notemos ese bajón de estos meses de cara a la captación de futuros nadadores. Luego, tengo dudas de las extraescolares a nivel general, deportivo, artístico y musical. ¿Qué haremos con ellas cuando retomemos la vida? No van a ser iguales. Las clases de música no serán de 20, las de pintura no serán de 10, en las de natación no estaremos de 20 en 20... Entonces todos saldremos perjudicados. Nadie va a querer perder de lo suyo. Ya hemos peleado mucho por los chavales, ahora lo tendremos que hacer con más fuerza aún”, subraya esta referente de la natación alavesa, cuyo denodado esfuerzo se había dejado sentir para que 20 nadadores obtuvieran el pasaporte para los próximos Campeonato de España de verano.

El calor de los entrenadores es fundamental ahora que más de un niño puede replantearse su continuidad en esta modalidad tan mediática a nivel de Mundiales o Juegos Olímpicos. “Seguimos entrenando de la misma manera. El idéntico número de horas que en agua no porque en seco es imposible mantener eso, pero la frecuencia del trabajo continúa ahí. Las familias saben que estamos para lo que necesiten. Intentamos seguir sumando, se trata de producir y no de estar parados, incluso multiplicar otros aspectos. Metemos yoga, pilates, carga puramente física, trabajo de fuerza, de cardio, flexiones, abdominales, saltos, dominadas...”, enumera Joan, del Menditxo.

También asaltan preguntas para las que no hay una respuesta unánime entre los técnicos. Este pronunciado parón puede propiciar una regresión en el rendimiento de los nadadores. “Aunque esto les gusta y saben lo que dan de sí, han dejado de estar en un nivel. Volver a recuperarlo será duro. En edades de 14 años quizás no suponga nada y hagan mejores marcas al regreso porque son más hábiles y ágiles. O puede darse el caso de una chica de 17 años a la que le cambia el cuerpo y entrena tan duro como antes sin conseguir los mismos resultados”, enfatiza Javi, del CN Laudio. Para Joan (Menditxo), “la base de un nadador se construye a través de los años y esto no creo que suponga un palo. Eso sí, me preocupa que alguien flojo de cabeza tire la toalla”. Marta (Judizmendi), por último, se muestra optimista por un doble motivo. “A la vuelta todos nos habremos igualado en cuanto a falta de trabajo de agua y la vuelta será mejor al estar haciendo hincapié en estos momentos en otros aspectos donde habitualmente no hay tiempo para entrenar en seco, la fuerza y la flexibilidad”.

“El enorme sacrificio que requiere la natación en estos meses no se ha podido reflejar”

“Mis compañeros y yo llevamos sin cobrar desde marzo; sólo vivo de esto y es complicado”

“El deporte necesitará ayuda de las instituciones y los gobiernos, ya que hay muchos entrenadores”

Director técnico del CN Menditxo

“El ciclo de verano no podrá completarse ya y la planificación se irá al garete por este parón”

“Todavía no creo en la desmoralización de los chicos, espero que la solución llegue pronto”

“Habrá que mantener un metro de distancia de seguridad y eso es imposible en esta modalidad”

Director técnico del CN Urgain

“Nosotros no tenemos contacto con el agua y eso es lo que peor llevan nuestros nadadores”

“La escuela del club está parada y vamos a tener que poner el énfasis en la captación de niños”

“¿Qué haremos luego con las extraescolares a nivel general cuando se pueda retomar nuestra vida de antes”

Directora técnica del CN Judizmendi

“Ya no podrán darse a partir de ahora Estatales de 700 nadadores y Autonómicos de 400”

“Aunque esto les gusta y saben lo que pueden dar de sí, será difícil repetir las marcas”

“Nuestro nivel es más bajo y con que estemos como antes de la emergencia ya nos daremos por satifechos”

Director técnico del CN Laudio

“Muchos chicos carecen de gomas y pelotas en casa para llevarse el trabajo físico a casa”

“Creo que esta crisis puede llevarse por delante a muchos clubes en todo el país”

“Las medidas de seguridad que se impongan en los vestuarios y en las zonas comunes serán un problema”

Directora técnica del CN Zadorra