- Óscar de Marcos cumple hoy 31 años de edad. En pleno confinamiento, el futbolista alavés del Athletic soplará las velas en familia. La misma que ha visto ampliada hace poco más de dos semanas con el nacimiento de su primer hijo, Iñigo, que llegó a este mundo en plena pandemia del coronavirus covid-19. Disfrutando de su paternidad junto a su pareja, médico de profesión, el rojiblanco no descuida su puesta a punto entre cuatro paredes.

Tras pasar por el quirófano el pasado mes de diciembre para intentar corregir los problemas derivados de un esguince mal curado en su tobillo izquierdo, el de Laguardia encaraba antes del parón la recta final de su recuperación. Ahora, sin fútbol sinedie, ha ganado un tiempo extra. El propio jugador lo verbalizó recientemente: "A priori me debía venir bien deportivamente, porque son unos días más que tengo para quitar el dolor. Es verdad que quizá cuando volvamos lo hagamos todos parecido y tengamos que hacer una minipretemporada, por eso es importante mantener la forma y cuando empecemos a entrenar intentaré cuidarme el tobillo lo mejor posible".

A punto de cumplir 400 partidos con la camiseta del Athletic, De Marcos lo que busca es que desaparezcan las molestias en su articulación. "Realmente mi cabeza lo que necesita es que se quite el dolor. Jugar apetece mucho, pero te apetece mientras no tengas dolor. Cuando no tenga dolor, la ansiedad seguro que aparecerá muy pronto", señaló, antes de reconocer que "estaba destinado a pasar por el quirófano", porque la lesión venía del primer partido en casa a las órdenes de Kuko Ziganda: "Desde entonces no he acabado de estar bien. Siempre tenía molestias, recaía, me permitía jugar, pero... El destino era ese y ya lo he pasado".

A la espera de lo que ocurra con el estado de alarma y el posible retorno de la competición, la participación de Óscar de Marcos ha sido prácticamente testimonial para Gaizka Garitano. Con Capa asentado en el lateral derecho, fue titular en el estreno de liga ante el Barcelona y repitió en Getafe, donde sufrió el mencionado esguince de tobillo. No reapareció hasta casi mes y medio después, en Balaídos, aunque no acabó el partido debido a la inactividad que acumulaba. Volvió a competir pasadas dos jornadas, en el duelo frente al Atlético de Madrid. Fue el 26 de octubre, fecha desde la que permanece en el dique seco.