- La Real Sociedad no regresará finalmente a los entrenamientos mañana martes en Zubieta. El Consejo Superior de Deportes (CSD) se puso ayer en contacto por escrito con el club txuri-urdin para recordarle que en el decreto de Estado de Alarma, concretamente en su disposición adicional tercera, se recoge el cierre de las instalaciones deportivas y la suspensión de los entrenamientos. Además, la presidenta del CSD, Irene Lozano, y Jokin Aperribay mantuvieron una conversación telefónica.

Esta se desarrolló en muy buenos términos y durante la misma la Real se mostró colaborativa y dispuesta a respetar los términos del Decreto. "La voluntad del club consiste en respetar y actuar conforme a lo que la sociedad requiere en cada momento", expresó ayer la entidad blanquiazul en una nota que en ningún caso se refirió a incumplimientos legales, y sí al citado respeto por los intereses generales. La propia Irene Lozano, mientras, publicó un mensaje en las redes sociales con dardo incluido, pues precisó en su escrito que "volverán los entrenos, pero no como gesto insolidario o irresponsable del fútbol, sino como un peldaño más en el camino".

Antes de comunicar su decisión el pasado sábado, la Real había hecho las preceptivas consultas a autoridades sanitarias y Ertzaintza, que dieron el visto bueno a la propuesta txuri-urdin. En el club se estimaba que la posibilidad de que las actividades laborales no esenciales se reanudaran a partir de hoy lunes abría la puerta a que sus jugadores accedieran a Zubieta para ejercitarse de forma individual. Lo iban a hacer sin cruzarse ni relacionarse. No iban a pisar el vestuario, cerrado. Y se iban a vestir y duchar en casa. Los decretos gubernamentales impedían e impiden la apertura "al público" de instalaciones deportivas, circunstancia que en el club entendían que no se iba a dar en Zubieta, pues quienes iban a acudir allí a ejercitarse eran futbolistas profesionales.