El Bayern de Munich volvió ayer a los entrenamientos en el campo. Lo hizo en pequeños grupos tras más de dos semanas de ciberprácticas debido a la crisis del coronavirus. Los jugadores fueron divididos en grupos de cuatro o cinco y se cambiaron por turnos en cabinas separadas. Además, debían guardar distancia de 1,5 metros, lo que imposibilitó los duelos individuales.