Lorenzo Sanz falleció este sábado a consecuencia del coronavirus. Estuvo al frente del Real Madrid entre 1995 y 2000, periodo en el que el equipo se volvió a coronar campeón de Europa después de 32 años al ganar la séptima Liga de Campeones en 1998 y la octava dos temporadas después.
"Acaba de fallecer mi padre. No se merecía este final y de esta manera. Se va una de las personas más buenas, valientes y trabajadoras que he visto en mi vida. Su familia y el Real Madrid eran su pasión. Mi madre y mis hermanos hemos disfrutado de todos sus momentos con orgullo DEP", escribió Lorenzo Sanz Jr.
Artífice de aquel "Real Madrid de las Estrellas" con jugadores con Mijatovic, Suker, Roberto Carlos o Raúl y técnicos como Fabio Capello, Jupp Heynckes y Vicente del Bosque, el nombre de Lorenzo Sanz fue referente del fútbol español durante más de una década. Primero como vicepresidente del conjunto blanco durante el mandato de Ramón Mendoza y luego como sucesor de éste.
Su salida de la presidencia se produjo en julio del 2000, poco después de que el equipo ganara la octava Liga de Campeones en París ante el Valencia, donde los blancos, dirigidos entonces por Vicente del Bosque, se impusieron con goles de Fernando Morientes, Steve McManaman y Raúl González.
Sanz convocó elecciones y Florentino Pérez, que ya había optado al cargo sin éxito contra Mendoza en febrero de 1995, se impuso en las votaciones.
Lorenzo Sanz Mancebo (Madrid, 9 de agosto de 1943) accedió al mundo laboral como gestor de publicidad de una revista de muebles y decoración y posteriormente en la publicación de moda "Elle".
Tras dirigir también los destinos de una imprenta, Lorenzo Sanz llegó al sector inmobiliario, en el que logró el título de agente de la propiedad para comenzar así su ascensión profesional y llegar al mundo de la hípica.
Dueño de la Cuadra Madrileña, Sanz conoció al que también fue presidente del Real Madrid Ramón Mendoza en el ámbito de la hípica y llegó de esta forma a la directiva del conjunto blanco en 1985.
Dimisión de Mendoza y llegada a la presidencia
La dimisión de Mendoza el 20 de noviembre de 1995 le alzó a la presidencia desde el cargo de vicepresidente por elección de los 11 miembros de la junta directiva. Ésta se produjo momentos después de que Ramón Mendoza abandonara el estadio Santiago Bernabéu ya como presidente dimitido.
Número dos de Mendoza desde la muerte del otro vicepresidente del club, Mariano Jaquotot, en agosto de 1994, Sanz había asegurado un mes antes de la marcha de Mendoza que tenía la fuerza y experiencia suficiente para ser presidente de la entidad cuando las dificultades económicas afectaban a la directiva del Real Madrid.
Para alcanzar el éxito deportivo en la temporada 1996-97 fabricó un nuevo equipo, el Real Madrid de "las estrellas". Apostó por el italiano Fabio Capello como técnico, exresponsable del Milan, y reforzó la primera plantilla con jugadores como el montenegrino Predrag Mijatovic, el croata Davor Suker, el holandés Clarence Seedorf, el brasileño Roberto Carlos o el italiano Christian Panucci. Y esa temporada, el club logró la ansiada Liga.
En 1997 fue reelegido presidente y en mayo de 1998 el equipo, dirigido por el alemán Jupp Heynckes, consiguió en Amsterdam la ansiada séptima Copa de Europa, con un gol de Mijatovic frente al Juventus, 32 años después de la sexta. También logró la segunda Copa Intercontinental.
La octava "Champions", conquistada dos años más tarde en París, fue el último título blanco de la etapa de Sanz, que pese a ese logro fue derrotado poco después por Florentino Pérez en las elecciones convocadas por su directiva.
Tras esto regresó a su actividad como promotor inmobiliario y en 2004 intentó recuperar la presidencia del club blanco, pero perdió de nuevo frente Pérez. Dos años más tarde, en 2006 intentó otra vez sin éxito recuperar la presidencia en los comicios en los que Ramón Calderón accedió al cargo.
Casado con Mari Luz Durán y padre de cinco hijos, desde su salida del Real Madrid, su nombre estuvo involucrado en varias causas judiciales.
En noviembre de 2018, la Audiencia Provincial de Madrid le condenó a tres años de prisión y al pago de una multa de 1,2 millones de euros por ocultar "de forma intencionada" casi seis millones de euros a Hacienda en sus declaraciones de la renta de 2008 y 2009.