Amanece el curso aficionado hoy sábado en Zumaia. Lo hace en la llevada, que no es más que el 29 de febrero, esa rareza que cuelga cada cuatro años del calendario. Quién sabe si ese día con deje anecdótico posee cierto flujo sobre una campaña que se presenta distinta por el numeroso trasvase de amateurs a las estructuras profesionales. “Es un año diferente al de hace tres años porque la mayoría de los nombres importantes han dado el salto. El grupo fuerte de corredores del Lizarte, el equipo dominador de aficionados, ha ido al Kern Pharma y con Caja Rural ha pasado algo parecido. Así que en esta temporada no sabemos quiénes marcarán la pauta. Existe una mayor incertidumbre y se abren las opciones. En ese sentido estamos ante un temporada bisagra hasta dentro de un par de años”, reflexiona David Etxebarria, director del Grupo Eulen. Para Mikel Gaztañaga, técnico de la Fundación Euskadi que la pasada campaña trabajó con el equipo filial, el Laboral Kutxa, el curso en ciernes presenta ciertas particularidades respecto a lo que asomaba en el retrovisor. “Está claro que hay cierto vacío de poder porque los referentes de la categoría han subido y todo se tendrá que reordenar. Eso implica que se abre una oportunidad para los más jóvenes, que tendrán que dar un paso adelante para abrirse camino”. El del vacío de poder, que intentarán asaltar ciclistas como Iribar -“para mí tiene nivel para ser profesional”, destaca el director del Grupo Eulen- Azparren, Etxebarria, Barrenetxea, Ibarguren, Murgialdai... es uno de los alicientes de una campaña que se maneja en otras coordenadas. Entre los dorsales amateur, de por sí ciclistas muy jóvenes, comienza a instalarse la idea de que es necesario despuntar lo antes posible para poder abrir la cerradura del profesionalismo. Ejemplos como los de Egan Bernal, Remco Evenepoel, Tadej Pogacar o Sergio Higuita refuerzan esa tesis. “Solo hay que ver que el podio del Mundial de juveniles ha subido a profesionales. Hace unos años eso era impensable. Existe ese boom y el ciclismo tiende a hacer caso de las modas. Siempre ha sido así”, describe Etxebarria, que considera que “el aprendizaje es necesario y no sé si hay demasiadas prisas para pasar. El campo amateur, hay que tenerlo claro, es para aprender a ser ciclista”.
cada vez más jóvenes “La de dar el salto muy joven es una tendencia que viene desde Europa y desde Sudamérica. En el caso de los corredores de Euskal Herria siempre se ha tendido a ir con más calma y retrasar más el debut en el profesionalismo. Se iba con más tranquilidad, pero me da la impresión de que el profesionalismo obligará a acelerar ese proceso. Esa velocidad ha cambiado y hay que adaptarse a ella”, analiza Gaztañaga cuando observa el horizonte. Sin embargo, el preparador guipuzcoano asegura que el cambio de paradigma perfila una realidad aún por descubrir. No se sabe todavía qué sucederá con esas meteóricas irrupciones. “No sabemos qué será de esos ciclistas que han dado el salto tan jóvenes. Es difícil calcular cuál será su progresión y la longevidad de sus carreras deportivas, pero ahora mismo, es un tendencia que marca”, expresa el técnico de la Fundación Euskadi. No obstante el director del Grupo Eulen es consciente de que los ciclistas más veteranos, los de categoría Élite, se enfrentan a un reto aún mayor debido a la clase de corredores que demandan las estructuras profesionales. “A los Élite, para dar el salto no les vale con ganar un par de carreras. Tienen que ganarlo prácticamente todo para que se fijen en ellos”, advierte Etxebarria.
Otro aspecto que definirá la campaña será la incorporación del uso de intercomunicadores entre los ciclistas y los coches del equipo. El famoso pinganillo se abre paso así en el pelotón aficionado, una medida que según David Etxeberria servirá para mejorar la seguridad de los corredores y como un elemento que valide el aprendizaje en carrera. “Al final, hablar con un corredor de un error táctico una vez acabada la carrera no tiene sentido. En esas circunstancias, cuando está cansado, con la mente en otro sitio, el corredor oye, pero no escucha. Poder aconsejarles en plena competición es un adelanto. Además, existe el motivo, no menor, de la seguridad. Se pueden dar avisos sobre incidencias sin tener que adelantar al pelotón con el coche para darlo de viva voz”. Gaztañaga cree que se ganará en seguridad, pero opina que tal vez los corredores no tengan tanta capacidad de análisis en carrera, un aspecto “necesario” en un categoría que debe priorizar el aprendizaje, cierra el técnico guipuzcoano. El sábado en Zumaia comienza el curso con una llamada clara: juventud al poder.
calendario aficionado
Citas Euskaldun y Lehendakari
Equipos
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Lizarte
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Hostal Latorre
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