Sporting 0 - Alavés Gloriosas 4

SPORTING Paula, Paz, Eider, Noelia, Jimena, Alba, Fabiola, Erika, Marta, Nuria, Yaiza.

ALAVÉS GLORIOSAS Cris, Gaste, Mérida, Vera, Samia (Maitane, 65’), Miku, Miriam, Alba (Sanda, 64’), Urbani (Maia, 70’), Kiskonen, Ane Miren (Sanadri, 54’).

Goles 0-1, Urbani (2’). 0-2, Ane Miren (13’). 0-3, Kiskonen (23’). 0-4, Urbani (66’).

Árbitro Patricia Rodriguez Diaz.

Estadio Mareo. 100 espectadores.

gijón - El Alavés se impuso de forma contundente al Sporting en el debut de Mikel Crespo en el banquillo. El equipo vitoriano pasó el rodillo ante el colista, que apenas opuso resistencia y se impuso por su mayor calida técnica con cuatro goles de muy bella factura donde las jugadoras vitorianas marcaron diferencias.

Las de Mikel Crespo salieron con mucha ambición y a los dos minutos ya se habían adelantado en el marcadorcon un bello tanto de Urbani. El gol afianzó a las vitorianas, que apenas diez minutos después hicieron el segundo por medio de Ane Miren, que fue un dolor de cabeza para la defensa local. No se conformaron las Gloriosas, muy superiores a su rival, y siguieron llegando al área gijonesa con frecuencia y peligro y, de nuevo, en otro intervalo de diez minutos, volvió a marcar, esta vez por medio de la debutante Marina Kiskonen. Éste tercer gol hizo mucho daño a las gijonesas, que apenas tuvieron capacidad de respuesta llegándose al descanso.

Tras la reanudación, se mantuvo la misma tónica pese a que se apreció un intento de mejoría por parte de las gijonesas, que sin embargo siempre estaban a merced de las de Crespo, que jugaban muy cómodas, asociándose y triangulando con soltura y precisión en el centro del campo mientras que el balón apenas le duraba a las rojiblancas, que practicamente no llegaban hasta los dominios de Cris, una espectadora más.

El Alavés seguía a los suyo y cuando habían pasado veinte minutos Urbani hizo el cuarto y el segundo de su cuenta para sentenciar definitivamente el encuentro. El partido estaba visto para sentencia pero el equipo de Crespo no se conformó y mantuvo su sobresaliente circulación de balón ofreciendo una excelente imagen. Las gijonesas acusaron el cansacio de tener que ir detrás del balón y de la asfixiante presión de las vitorianas, que no bajaron el ritmo buscando más goles.