vitoria - ¿Es posible trasladar la montaña más alta del planeta desde su ubicación en la cordillera del Himalaya a Álava? Pese a los insospechados avances tecnológicos del actual mundo globalizado, la respuesta evidente a esta pregunta continúa siendo no. Sin embargo, algo muy similar es lo que se ha propuesto un grupo de deportistas aficionados con el objetivo de unir en el mismo escenario la solidaridad y su pasión por el ciclismo.

De esta manera, han puesto en marcha una sorprendente iniciativa que verá la luz el próximo mes de agosto y que responde al curioso nombre de Everesting. En resumidas cuentas, consiste en ascender en bicicleta por una ruta y repetirla sin descanso hasta alcanzar un desnivel equivalente a los 8.848 metros que alcanza el techo del planeta. Un novedoso reto deportivo que se desarrolló por primera vez en el año 1994 en Australia y que en breve recalará en estas latitudes. Se tratará, en concreto, de completar nada menos que veinticinco ascensiones consecutivas -con sus correspondientes descensos- al puerto de Opakua, de segunda categoría.

Un enorme desafío que afrontarán ocho hombres y cuatro mujeres que, además, han encontrado la manera de condimentar el reto deportivo con una importante dosis de solidaridad que le confiere todavía un mayor interés si cabe. Y es que durante los meses previos a la celebración del evento y a través de diferentes campañas tratarán de recaudar al menos 12.207 euros. Un dinero que se destinará a la compra de 255 bicicletas que permitirán a jóvenes estudiantes de una de las zonas más desfavorecidas de India continuar con sus estudios de Secundaria. Una campaña puesta en marcha por la Fundación Vicente Ferrer, con la que algunos de los valientes que se subirán a la bicicleta el 23 de agosto ya han colaborado en proyectos anteriores.

Es el caso de Roberto Gil, el veterano del grupo, quien promovió hace dos años el cruce del estrecho de Gibraltar a nado para recaudar fondos que permitieran la construcción de una planta potabilizadora de agua en Anantapur. Una vez completado con éxito este desafío, la inquieta mente de este apasionado de los deportes de larga distancia bullía en busca de un nuevo objetivo y no tardó demasiado en dar con él. Una aventura en la que estará acompañado por Beatriz Lalaguna, Sonia Regueiro, Pedro Lamelas, Elizabete Lopes, Gorka Durán, Ismael Cano, David Urarte, Mikel Blanco, Óscar Pardo, Eneko Llinás y Verónica Domínguez. Una docena de deportistas aficionados que contarán con el apadrinamiento y la ayuda de un exprofesional como Joseba Beloki para completar la preparación que les permita afrontar con garantías un esfuerzo de semejantes dimensiones.

"Después de cruzar el Estrecho nos quedamos con ganas de más porque la experiencia fue fantástica tanto en lo deportivo como en lo personal y lo solidario así que nos pusimos manos a la obra. Y convencer a estos locos no ha sido nada difícil, porque todos quieren poner su granito de arena y ayudar", explica Gil. Así, fueron suficientes unos pocos mensajes y algunas conversaciones para conformar el pelotón que el próximo 23 de agosto convertirá Opakua en su particular Everest.

"Está claro que nos gustan los retos y estamos acostumbrados a plantearnos metas deportivas pero lo fundamental en este caso es el aspecto solidario. Saber que con tu esfuerzo estás ayudando a cambiar y mejorar la vida de los que más lo necesitan es la mejor motivación", destaca Ismael Cano. Un argumento en el que coincide Elizabete Lopes. "Aunque llevo mucho tiempo aquí, yo nací en Brasil y se lo difícil que puede ser vivir en determinadas condiciones. La educación es lo único que puede ayudar a salir de esa situación y las bicicletas que se compren con el dinero que consigamos van a permitir a muchos chicos continuar estudiando", reflexiona.

Por eso, la finalidad principal de esta iniciativa es conseguir que -como mínimo- 111 niñas y 144 niños puedan seguir estudiando gracias a la ayuda que reciban a través de la Fundación Vicente Ferrer procedente de Vitoria. Y es que una de las principales causas del abandono escolar en las regiones indias de Anantapur y Kurnool es la larga distancia existente entre los hogares de los niños y las escuelas. De hecho, casi la mitad de los jóvenes vive a entre tres y seis kilómetros del centro de Secundaria más cercano y el resto todavía más lejos. Teniendo en cuenta la habitual falta de recursos económicos de las familias y la inexistencia del transporte público, la posibilidad de disponer de una bicicleta supone en muchos casos un punto de inflexión decisivo para poder optar a un futuro mejor.

Por ello, los integrantes de Everesting Araba 2020 se han lanzado de lleno a por el objetivo fijado en el proyecto de la Fundación Vicente Ferrer, que no es otro que la obtención de los 12.207,54 euros que serían necesarios para la adquisición de las 255 bicis. "Intentaremos sobrepasar esa cantidad si podemos para que se puedan comprar más pero por lo menos queremos cumplir con esa cifra", explican.

Para lograrlo, han puesto en marcha diferentes iniciativas que ya funcionaron con éxito en su anterior proyecto del cruce del Estrecho. De este modo, llevarán a cabo una rifa solidaria -con los boletos al precio de dos euros- de premios otorgados por patrocinadores y pondrán a la venta una camiseta conmemorativa y otros productos de merchandising que se podrán adquirir a través de Internet y en todas las pruebas en las que tomen parte como preparación al desafío. Además, también están abiertos al patrocinio de empresas y los interesados en realizar donaciones pueden hacerlo a través de la cuenta de Caixabank de la Fundación Vicente Ferrer ES30 2100 3331 96 2200096273 añadiendo Everesting en el concepto.

los datos

El reto. Ascender y descender en 25 ocasiones el puerto de Opakua para acumular el desnivel equivalente a los 8.848 metros de altura del Everest, lo que supondrá estar entre 13 y 20 horas sobre la bicicleta el 23 de agosto.

El objetivo. Recaudar a través de diferentes campañas previas 12.207 euros que permitan adquirir 255 bicicletas que, a través de la Fundación Vicente Ferrer, llegarán a niños desfavorecidos de India para permitirles continuar con su educación.

Donaciones. Además de a través de patrocinios, participando en la rifa solidaria o adquiriendo merchandising, se pueden realizar donaciones en la cuenta de Caixabank de la Fundación Vicente Ferrer ES30 2100 3331 96 2200096273 añadiendo Everesting en el concepto.