miami - Hacía años que una Super Bowl (esta madrugada, a las 0.30, hora española, en el Hard Rock Stadium de Miami) no contaba con un pronóstico tan incierto. Tanto los Kansas City Chiefs, ausentes de este certamen desde hace 50 años, como los San Francisco 49ers, que buscarán su sexto título, cuentan con argumentos suficientes como para opositar a la gloria. Ni la presencia de uno ni la del otro en el último escalón en pos del trofeo Vince Lombardi ha causado sorpresa y la diferencia entre ambos bloques es prácticamente imperceptible, ya que si como conjunto son los Niners los que parecen aventajar a su rival en medio cuerpo ese pequeño déficit es compensado por los de Arrowhead merced a las genialidades de Patrick Mahomes.

La franquicia californiana ha pasado en una temporada del segundo peor récord de la liga a luchar por el título. Su reconstrucción ha llegado de la mano de una de las mentes más privilegiadas de este deporte: Kyle Shanahan. En su tercer curso en el banquillo californiano, el técnico ha establecido un esquema que se ha convertido en sinónimo de éxito. En ataque su pizarra protege al quarterback Jimmy Garoppolo, capaz de soltar el brazo cuando hace falta pero todavía en un escalón intermedio en cuanto a regularidad y eficacia en grandes cifras, pues la capacidad de su juego terrestre para sumar yardas y anotaciones es magnífica. Raheem Mostert, descartado anteriormente por seis equipos, se salió en la final de conferencia ante Green Bay con 220 yardas corriendo y cuatro anotaciones.

Además, Matt Breida y Tevin Coleman, renqueante, también pueden hacer daño y crear espacios para los pases aéreos en dirección a George Kittle, probablemente el mejor tight end de la competición. Además, su fortaleza defensiva está fuera de toda duda y la línea, el punto fuerte del equipo con Nick Bosa, Kwon Alexander, Dee Ford, DeForest Buckner y compañía, tendrá la responsabilidad de presionar y golpear a Mahomes. Si no lo consiguen, sus opciones de victoria bajarán muchos enteros.

Porque los Chiefs funcionan al son que marca el talento del MVP del pasado curso, al que los sistemas de Andy Reid le permiten lucir piernas para correr pero, sobre todo, brazo para conectar con Tyreek Hill, Sammy Watkins y Travis Kelce, mientras que Damien Williams se encarga del trabajo terrestre. En la faceta defensiva, Kansas City apostará por frenar las carreras (ya fue capaz de hacerlo en la final de conferencia con el gigantesco y desequilibrante Derrick Henry) para que sea Garoppolo el que tenga que dar un paso al frente y arriesgar con los pases. - J.L.

Anuncios. Fox Sports ha incrementado sus tarifas publicitarias. El segmento de 30 segundos se paga a 5,6 millones de dólares. Se emitirán un total de 77 anuncios, por lo que la inversión ascenderá a 430 millones. Nueve de los diez programas más vistos en la historia de la televisión en Estados Unidos han sido Super Bowls.

Entradas. El precio más barato en reventa alcanzaba en la noche del jueves los 6.000 dólares. El precio medio de las entradas para el Hard Rock Stadium de Miami ha sido de 8.100 dólares, el segundo más alto de la década.

Pionera. Katie Sowers, entrenadora asistente de Kyle Shanahan en los San Francisco 49ers, se convertirá a sus 33 años en la primera mujer que integra un cuerpo técnico en una Super Bowl.

Actuaciones. El show del descanso del partido correrá a cargo de Jennifer López y Shakira, mientras que Demi Lovato será la encargada de interpretar el himno estadounidense.