Duración: 62:23 minutos.

Pelotazos: 530.

Saques: 2 de Garate.

Faltas de saque: 5 de Garate y 2 de Urrutia.

Tantos en juego: 9 de Gaubeka, 2 de Garate, 8 de Necol y 4 de Urrutia.

Errores: 4 de Gaubeka, 15 de Garate, 14 de Necol y 5 de Urrutia.

Marcador: 8-10, 8-10, 10-6 y 8-10.

Incidencias: Final de la Liga Kutxabank de pala disputada en el frontón Bizkaia de Bilbao, que presentó una buena entrada para la ocasión con cerca de 1.000 espectadores en las gradas.

bilbao - Las finales no se juegan, se ganan. Y eso hicieron, con los colmillos bien afilados tras completar un campeonato inmaculado, perfecto, Dan Necol e Iñaki Urrutia, quienes hicieron valer su condición de favoritos para llevarse las txapelas en la Liga Kutxabank de pala al vencer en la gran final a Esteban Gaubeka e Ibon Garate en cuatro jokos (8-10, 8-10, 10-6 y 8-10). El inicio de la contienda, con las gradas del frontón Bizkaia en plena ebullición, puso de manifiesto la relevancia de una cita que comenzó con saque de Garate y posterior error a la hora de encarar el cuero a bote pronto de Necol, quien, sin embargo, reaccionó de inmediato para dar forma a la primera ventaja azul en un joko que arrancó sumamente igualado. Tras sendos empates en el primer y segundo cartón, las tablas se sucedieron hasta el 8-8, fiel reflejo de la igualdad que proyectaba un choque desatado en intensidad y con los palistas metidos de lleno en la batalla.

Sobre el alambre, sin embargo, supieron sobrevivir Necol y Urrutia para adjudicarse el primer joko por un ajustado 8-10 tras valerse de tres fallos seguidos de Garate, a quien intentó tranquilizar Gaubeka sin éxito en la recta final de un set que cerró visiblemente contrariado el zaguero de Sopela, quien había subrayado días atrás la importancia de sacar adelante la primera tanda ante una pareja invicta durante la liguilla. La desesperación amenazó con apoderarse de Garate al igual que ocurrió la tarde que enfrentó a ambos binomios en el primero de los dos envites de la fase de grupos, cuando el vizcaíno perdió la compostura tras regalar, muy a su pesar, el primer joko. Consciente de que la película no podía repetirse, el segundo set volvió a tomar vuelo con alternancias en el marcador. Necol, en medio de una titánica disputa, recibió incluso un involuntario pelotazo de su compañero Urrutia en la espalda, el cual no le impidió seguir en pie en una final que exigió de lo lindo a los cuatro pelotaris.

Con el 4-4 en el segundo joko, un saque de Garate, con el ánimo recuperado, dio una exigua ventaja a la pareja colorada, que remó y remó en su intento de no ceder también en una segunda tanda en la que disfrutaron de un 8-7 a favor que dio paso a la tercera falta de saque de Garate, quien volvió a lamentarse antes de enviar arriba una nueva pelota que significó el 8-9 y que dio paso, tras un error de Gaubeka, al 8-10 con el que se finiquitó un segundo set que puso cuesta arriba la final a la alianza colorada.

Nada estaba escrito, pero levantar dos jokos a Necol y Urrutia no está a día de hoy al alcance de cualquiera. Aun así, lo intentaron con determinación y valentía Gaubeka y Garate, que iniciaron el tercer parcial con un 2-0 a favor que volvió a darles vida. Otros dos errores consecutivos del zaguero de Sopela, sin embargo, amenazaron con cambiar un joko en el que se mantenía firme, colosal, un fantástico Urrutia, sin apenas errores a lo largo de una final en la que la potencia y destreza azul a la hora de mantener lejos de la pelota a Gaubeka resultó determinante. La igualdad, con todo, estuvo presente también en un tercer set en el que colorados volvieron a mandar con un 8-5 que llevaron a buen puerto para sacarlo adelante gracias a un 10-6 celebrado con rabia.

el golpe final Con la final todavía abierta, el Bizkaia celebró la continuidad de un envite que descorchó su cuarto joko con dos errores consecutivos de Gaubeka y uno de Necol, precipitado por momentos al intentar asumir pelotas destinadas a Urrutia, quien no bajó el nivel en los momentos más calientes de la final. Fue entonces, con el cuarto joko en pleno desarrollo, cuando los azules dieron el último golpe sobre la mesa. Arrancaron con un parcial de 1-4 y finiquitaron la cita con otro 8-10 que les sirvió para coronarse y revalidar txapelas en otra brillante edición. - A. Aramendia