Real Madrid91

Andorra60

REAL MADRID Campazzo (7), Causeur (6), Deck (4), Randolph (7), Tavares (11) -quinteto titular- Rudy Fernández (-), Laprovittola (10), Garuba (8), Nakic (6), Thompkins (14), Taylor (11) y Mejri (7).

MORABANC ANDORRA Hannah (2), Massenat (2), Walker (8), Llovet (8), Musli (17) -cinco inicial-, Krampelj (-), Todorovic (6), Clark (2), Senglin (9), Jelínek (4) y Colom (2).

Parciales 24-12; 26-2; 20-23; 21-23

Árbitros Perea, Manuel y Sánchez Mohedas.

Pabellón WiZink Center.

madrid - El Real Madrid destrozó al MoraBanc Andorra (91-60) en su último partido del año en su fortín del WiZink Center, en el que no acusó el cansancio tras su quinto partido en los últimos diez días ante un rival que, mermado por las bajas y negado ante el aro, pagó muy cara su nefasta primera parte.

Aunque sólo fue un espejismo, salió mas fallón que de costumbre el equipo blanco, que solo fue capaz de sumar tres canastas en juego en los cinco primeros minutos gracias a un par de aciertos de Walter Tavares y a otra acción de Gabriel Deck, lo que permitió el dominio inicial de los andorranos con mínimas ventajas.

Hasta que despertó el recién renovado Anthony Randolph, quien con cinco puntos seguidos puso por delante a los suyos y obligó a Ibon Navarro a parar el juego para volver a ordenar a sus hombres y evitar males mayores a esas alturas del choque. El tiempo muerto no tuvo el efecto deseado, sino todo lo contrario. Los locales metieron una marcha más a su juego para dominar unos primeros diez minutos de poco brillo en los que le bastaron el dominio de Tavares bajo aros (8 puntos y 6 rebotes) y los siete puntos de Randolph para imponerse a un MoraBanc negado desde el triple y que encajó un parcial de 11-0 en los últimos tres minutos (24-12, min 10).

Pero eso no fue nada para lo que le vendría encima en la reanudación. De inicio, sendos triples de Trey Thomkins y Jeffery Taylor abrieron más la brecha. El Madrid seguía disfrutando y sumando sin oposición y sellaba su aro, en el que solo recibió una canasta, de Dejan Musli, en todo el segundo cuarto. Ese fue el paupérrimo botín andorrano en trece minutos para olvidar en los que encajó un parcial de 37-2 que dejó un marcador de escándalo al descanso y el partido visto para sentencia antes de lo previsto (50-14, min 20).

La pájara de los del Principado se reflejó en las estadísticas de la primera parte. En el segundo cuarto solo acertaron con uno de sus diez lanzamientos de dos y fallaron los ocho triples que intentaron mientras que enfrente Thompkins y Taylor, con 12 y 8 puntos, lideraron el repaso de un Real Madrid sin oposición que no acusaba el cansancio por la acumulación de partidos. El MoraBanc espabiló tras el paso por vestuarios y fue capaz de anotar en cuatro minutos casi los mismos puntos que en toda la primera mitad. - Efe