vitoria - Vincent Poirier ha pasado de ser una estrella y un interior desequilibrante en el Viejo Continente a ser una simple comparsa en la NBA, donde no está protagonizando el inicio soñado y acaba de recibir una noticia desalentadora. El rol del pívot francés en los Boston Celtics no tiene nada que ver con el que gozó durante las dos últimas temporadas en el Baskonia, pero nadie podía intuir que a las primeras de cambio iba a ser degradado a los Maine Red Claws, el filial de la Liga de Desarrollo de la legendaria franquicia de Massachusetts.
De hecho, su futuro en el 17 veces campeón de la NBA no es nada halagüeño teniendo en cuenta la fuerte competencia existente en el juego interior o que sus contadas apariciones no han sido del agrado del técnico Brad Stevens. Poirier ha conseguido unos escuálidos promedios de 1,3 puntos, 1,1 rebotes y 0,3 tapones en los siete partidos donde ha participado, siendo su porcentaje en tiros de dos inferior al 45% de acierto. Pese a la lesión de Enes Kanter en los primeros compases de la temporada, el galo no aprovechó sus oportunidades para mostrar su valía.
No solo el turco le cierra actualmente la puerta en la pintura de los Celtics, sino también el pujante alemán Daniel Theis y el novato Robert Williams, una de las sorpresas agradables de unos Celtics que el pasado verano hicieron un considerable esfuerzo para liberar a Poirier del contrato que le vinculaba al Baskonia y reclutarle por dos campañas.
Cabe recordar que la entidad del Buesa Arena no se ha quedado con ningún derecho preferencial sobre el pívot en el caso de que algún día decida retornar a Europa. A corto plazo, Poirier compartirá equipo con Tacko Fall, el gigante senegalés de 231 centímetros que también pretende hacer carrera en la mejor liga del mundo. - O. San Martín