Real Madrid94
Manresa74
REAL MADRID Causeur (6), Deck (18), Garuba (7), Tavares (16), Llull (17) -equipo inicial-, Randolph (2), Campazzo (7), Laprovittola (3), Nakic (5), Mickey (7) y Carroll (6).
BAXI MANRESA Báez (10), Sakho (12), Vaulet (10), Dulkys (3), Pérez -equipo inicial-, Toolson (7), Ferrari (9), Jou, Magarity (6), Tomás (5) y Kravish (12).
Parciales 27-28; 28-16; 21-15; 18-15.
Árbitros Carlos Peruga, Raúl Zamorano y Cristóbal Sánchez. Frankie Ferrari fue eliminado por cinco personales (m.39).
Pabellón WiZink Center de Madrid, ante 7.595 espectadores.
madrid - El Real Madrid venció al Baxi Manresa por 94-74, en un partido sin alma en el que los locales tuvieron serios problemas para encontrar la motivación y en el que Gabriel Deck y Sergio Llull fueron los encargados de señalar el camino de la victoria.
El Madrid comenzó el partido dormido. En ataque, pero sobre todo en defensa. Y esa falta de intensidad la aprovechó el modesto cuadro catalán para ponerse por delante en el marcador, 3-8 (m.2), con un baloncesto sencillo, directo y efectivo.
Tan solo Usman Garuba (17 años) dio la talla en estos momentos iniciales. Casi por inercia el Madrid se fue acercando en el marcador aupado ahora en Sergio Llull, que con un triple dio la primera ventaja a los madrileños, 16-14 (m.6.20).
Los rebotes fueron otra de las cruces de los locales, acabando el primer cuarto con 4-12 en los rechaces y 27-28 en el marcador. El inicio del segundo acto, con un 6-0 al contragolpe en poco más de un minuto pareció ser el punto de inflexión a un partido de perfil bajo en el que el Madrid no acababa de arrancar.
Pero no fue así y el Manresa, con Eulis Báez muy trabajador y entonado, acompañado en la anotación por Davis Kravish dieron la réplica de inmediato. Con la conexión argentina en cancha, Facu Campazzo, Nico Laprovittola y, sobre todo, Gabriel Deck, el Madrid comenzó a obtener sus primeras ventajas en el marcador. También la defensa mejoró un poco, no mucho, y las fuerzas de los jugadores del equipo catalán fueron disminuyendo. Así las cosas, al descanso se llegó con un 55-44. Muchos puntos, poca defensa y un baloncesto ramplón. Y con Trey Thompkins y Salah Mejri, que no están inscritos en la ACB en la banda, junto a Rudy Fernández y Felipe Reyes. Jeff Taylor ni siquiera estuvo en el pabellón.
La baja tensión en la pista y en las gradas se mantuvo en el inicio del tercer cuarto, aunque la franquicia en el marcador, 59-44 (m.21.30), permitió al Madrid hacer una travesía por aguas tranquilas. El resignado equipo catalán ni supo ni pudo volver a poner en aprietos a un Madrid en el que Pablo Laso, con sus gritos en la banda, intentaba meter en vereda defensiva.
Deck volvió a demostrar que es uno de los jugadores del Madrid más en forma en estos momentos y el tercer cuarto finalizó con 76-59. Con Mario Nakic (18 años) en pista, por parte merengue, y un Manresa resignado a su suerte y sin capacidad de reacción, el partido siguió languideciendo. Como cabía esperar, el Madrid acabó ganando un encuentro sin ninguna historia por 94-74, pero fue casi por pura inercia ante la abismal diferencia entre ambas plantillas.
“Nuestro inicio no ha sido bueno y el del Manresa, si. Ha sido un primer tiempo muy abierto con mucho intercambio de canastas. A partir del segundo cuarto hemos mejorado algo en defensa y después hemos podido rotar al equipo”, dijo Laso, que vio cosas positivas en sus jóvenes promesas. “La aportación de Usman Garuba y Mario Nakic ha sido buena y en general hemos ido de menos a más. Era importante empezar con buenas sensaciones una semana en la que vamos a jugar cuatro partidos en ocho dias”, añadió el técnico vitoriano. - Efe