parís - La semana pasada el lehendakari, Iñigo Urkullu, reveló junto al alcalde de Baiona, Jean-René Etchegaray, en un encuentro que buscaba estrechar lazos entre Iparralde y Hegoalde, que el Gobierno vasco se empeña en la captación del Tour de Francia. “Gracias a usted, el Grand Départ el Tour de Francia se celebrará aquí”, señaló Etchegaray. Con ese “aquí” hacía referencia a Hegoalde, que es donde se celebró el encuentro entre los responsables políticos. Etchegaray arrojaba por tanto luz no solo a la acogida del Tour, sino que referenciaba a la acogida del punto de partida de la carrera: el Grand Départ.

Urkullu tomó el testigo de la palabra y, aunque no consolidó la afirmación, ratificó que el Gobierno vasco está trabajando en acercar la carrera ciclista más prestigiosa del planeta. “Estamos avanzando ya en las conversaciones con la organización del Tour”, confirmó el lehendakari, que además concretó el estado del vínculo con la organización de la Grande Boucle: “Estamos en las fases iniciales de lo que es la disposición por parte del Gobierno vasco, transmitidas a la organización del Tour y tratando de implicar al resto de instituciones vascas para lo que podría ser esa gran salida. Queda por definir la ubicación de la misma y el desarrollo de las etapas. Estamos avanzando en las conversaciones”, iteró el mandatario, como versión de los captadores de la carrera.

Ayer se postuló de manera pública la otra parte, la que decide en base a las solicitudes recibidas. Y lo hizo con la repercusión que concede el marco de la presentación del recorrido de la próxima edición del Tour de Francia, acogida en París, y a través de la voz del máximo responsable, el director general de la prueba, Christian Prudhomme, que ratificó las palabras del lehendakari.

“Hemos tenido muchos contactos con Bilbao y con el País Vasco”, admitió el dirigente, que citó “Bilbao”, lugar que asoma como principal candidatura para ser el inicio del Tour de 2022 o 2023, en lo que sería la segunda ocasión en la que Euskal Herria es testigo del nacimiento de una edición de la carrera francesa, puesto que Donostia ya fue punto de partida en 1992. Se habla de las citadas fechas porque así lo expresó el propio Urkullu el pasado mes de marzo: “Estamos interesados. No sé si será para 2022 o 2023”. Y es que, por de pronto, 2020 y 2021 ya tienen sedes, Niza y Copenhague, respectivamente. No sería descabellado pensar que antes de acoger el Grand Départ, Bilbao y Euskal Herria podrían ser sometidos a un juicio previo con el paso de alguna etapa de las próximas ediciones.

Que la parrilla de salida se ubique en suelo vasco en 2022 se antoja complicado por los plazos que sirven los precedentes. Teniendo en cuenta que la asignación de Copenhague como lugar de inicio de 2021 se conoció el pasado mes de febrero, y puesto que Prudhomme, al igual que confirmó reuniones en el pasado, anticipa que “vamos a tener pronto una reunión importante” con los responsables de la candidatura vascas, esas citas deberían celebrarse con premura. Por lo que 2023 se intuye como la fecha más probable. De todas formas, el director del Tour tildó de “importantes” los próximos acercamientos, ya que “es una candidatura muy interesante si se confirma”.

El discurso del director es poco habitual, en cuanto a que, siendo parte decisoria, mostró su beneplácito por la candidatura vasca, y, al fin y el cabo, dado que resulta una opción “muy interesante si se confirma”, solo debe dar su aprobado junto a Amaury Sport Organisation, que es la organizadora del evento, una vez cumplidos los trámites por parte de la candidatura de Euskal Herria. Con su discurso, Prudhomme dio solidez a la alternativa vasca.

el entusiasmo del pueblo vasco El director de la Grande Boucle quiso reforzar ese “interés” del Tour con argumentos. Para ello ensalzó “el entusiasmo del público vasco”. “Me encanta ver a la gente que se agolpa en la carretera cuando pasa el Tour por el País Vasco. Es una tierra que adora visceralmente el ciclismo”, ahondó.

El Tour busca explotar el concepto de globalidad, pretende traspasar fronteras, explorar lugares vírgenes que ofrezcan riqueza y variedad en el mapa de la ronda gala. Euskal Herria cumple estos requisitos, puesto que solamente en siete de las 107 ediciones que se han celebrado el Tour ha llevado su inicio a la zona sur de Francia. En este contexto de lugares exóticos queda enmarcado el territorio vasco que, según Prudhomme, otorga “oportunidades interesantes” a la hora de trazar recorridos novedosos.

Para concluir, el dirigente francés admitió que Bilbao tendrá la competencia de “numerosas candidaturas procedentes de países de Europa, pero también de Francia”. No obstante, apostilló: “En cualquier caso, es una candidatura que nos interesa mucho”. Hoy, el Tour está más cerca de Euskal Herria, una candidatura seductora que ha logrado “atraer mucho” a la organización.