arranca la 8ª jornada. El duelo que ayer enfrentó a Betis y Eibar en casa de los andaluces se saldó con un empate tan justo como trabajado. Marcaron primero los armeros de la mano de Orellana, que convirtió en el minuto 34 un infantil penalti provocado por un manotazo de Canales al intentar defender un balón parado. Marcó después Loren ya en la segunda parte y se desató una pequeña tormenta verdiblanca, que a la postre no sería suficiente para doblegar al sólido bloque que un año más ha armado José Luis Mendilibar. Foto: Efe