vitoria - La actual concejala de Deportes y Salud abandonó su criatura para dar el salto al ruedo municipal e Iratxe Rodríguez aceptó, casi sin pensarlo, el reto de sustituirla. Licenciada en Dirección y Administración de Empresas, con veinte años de experiencia sobre el parqué y miembro también del núcleo fundador del Abaroa que posteriormente derivó en el actual Araski cumple a la perfección con el perfil de gente de la casa que siempre ha promocionado el club. Los tres meses en el sillón presidencial no han conseguido todavía eliminar su innata timidez y no puede evitar sentirse más cómoda en un discreto segundo plano. Como tampoco puede disimular la ilusión que se le desborda en la mirada.
No ha podido estrenarse mejor. ¿Ya han buscado sitio para la Euskal Kopa?
-Bueno, para los títulos siempre se encuentra sitio rápido (risas).
-El pasado julio asumió la presidencia, ¿cómo está siendo la experiencia en estos primeros meses en el cargo?
La verdad es que han sido meses muy intensos de trabajar mucho y muy duro para ir poniéndome al día de todo. Pero los estoy viviendo con mucha ilusión y mucho optimismo.
-¿Le costó mucho tomar la decisión de dar el paso adelante y convertirse en la nueva cara visible de la entidad?
Siempre he dicho que tomé la decisión de aceptar prácticamente el mismo día que me lo propusieron. Sí que es cierto que me lo pintaron muy bonito, pero no me costó mucho. Normalmente el tren pasa una vez en la vida y o lo coges o lo dejas pasar y representar al Araski es de ese tipo de cosas que no puedes dejar pasar.
-¿Está siendo parecido a lo que le pintaron y a lo que esperaba encontrarse?
Hombre, las cosas como quien dice feas siempre se esconden un poco porque si no no hay manera de engañar a nadie (risas). Pero la verdad es que está yendo todo muy bien y estamos muy contentos.
-¿Asusta un poco el peso de tener que cubrir el hueco que ha dejado Livia López, con toda la trayectoria que ha tenido en el club?
-Hay que reconocer que Livia ha hecho un grandísimo trabajo pero yo no he venido con la mentalidad de sustituirla. He venido a seguir trabajando en lo que ya estaba y a aportar en todo lo que pueda, porque sustituirla va a ser imposible.
Dejando al margen los temas de oficina, ¿cómo se plantea la temporada en el terreno deportivo?
-Bueno, el equipo ha completado una pretemporada muy seria y muy intensa. La verdad es que las jugadoras están trabajando muy bien y estamos todos ya con muchas ganas y esa inquietud de empezar a competir en la Liga y seguir trabajando al cien por cien y a ver lo que pasa.
La línea del equipo en los últimos años ha sido la de un crecimiento sostenido y constante. ¿Ese es también el objetivo para este curso?
-Sí, el objetivo de Araski siempre es trabajar duro, pasito a pasito, poco a poco y con eso estamos consiguiendo resultados. Así que, si hasta ahora nos ha ido bien, pienso que seguiremos en la misma línea.
El club también se ha caracterizado siempre por no pensar solo en el primer equipo sino prestar mucha atención a la base y a la masa social.
-Hombre, es evidente ¿no? El valor del club está integrado por el valor de todas las personas que lo formamos. Por eso para nosotros la base es muy importante y qué voy a decir de los socios o abonados en este caso. Gracias a Dios vemos que en ese aspecto también vamos creciendo y esta temporada vamos ya por los seiscientos, que para nosotros es un reto muy importante.
Esa capacidad de ir sumando gente nueva al proyecto cuesta mucho. ¿Supone demasiado desgaste ver que requiere un gran esfuerzo y los resultados llegan muy poco a poco?
-Por desgracia el deporte femenino está un poco desmerecido. Siempre te encuentras con gente que viene y te dice ‘jolín, yo no me lo esperaba así’. Pero la realidad es que todo el que viene al final termina quedándose y eso es por algo. Cuesta mucho trabajo pero poquito a poquito lo estamos consiguiendo.
Si supiera que se los iban a conceder, ¿qué deseos pediría para este proyecto?
-Para empezar que todo el mundo del club esté bien y esté contento porque al final si tú estás bien el trabajo sale adelante. Y en lo demás es que si no trabajas no consigues nada, así que solo pediría seguir así.
Made Urieta ha sido designada esta semana mejor entrenadora española del año y continúa una temporada más al frente del equipo. Su presencia en el banquillo se trata de un enorme valor para el club ¿no?
-Está claro. Para Araski es un orgullo tener a Made Urieta como entrenadora. Y no solo como entrenadora, también como directiva y en otras muchas facetas. Es un orgullo. Todos los reconocimientos que está recibiendo los tiene merecidísimos más que de sobra y esperemos que siga cosechando éxitos. Porque como siempre dice ella los éxitos personales al final vienen por los éxitos deportivos colectivos, así que todo unido mucho mejor.
¿Tanto éxito por su buen trabajo en casa puede terminar separándola de Araski?
-Bueno, eso está claro que es una decisión de ella. Si ocurriese, en Araski tendríamos el corazón dividido porque evidentemente queremos lo mejor para ella pero nos daría mucha pena que se fuese del club. Pero, como te digo, al final es una cuestión de ella que le corresponde a ella valorar.
¿Qué epílogo firmaría para el final de esta temporada que está a punto de arrancar?
-Pues que sigan como han trabajado durante esta pretemporada porque si continúan así yo pienso que se podrán conseguir muchas cosas. Pero, como siempre digo, vamos a ir con prudencia, paso a paso, poco a poco y trabajando día a día.