Yorkshire - A lo loco. Así se subió al arcorís la holandesa Annemiek Van Vleuten en el Mundial élite de féminas. Lo suyo fue un viaje a la Luna. No solo por alcanzar la gloria en la que nunca había dejado huella, sino también por la distancia que recorrió para hacerse de oro en Yorkshire. Van Vleuten se encrespó a falta de ¡105 kilómetros! para la meta en una cabalgada alucinante desde Cray Hill, su lanzadera al nirvana. “No me lo puedo creer. Entreno muchas horas y eso me ayudó a estar lista para un gran esfuerzo como el de hoy (por ayer)”, dijo la nueva campeona del mundo. La holandesa completó un recital nunca antes visto. A Van Vleuten le recibió la tarde, maravillosa, y los abrazos de los suyos. Fue cuando lloró de emoción tras un logro hiperbólico. “Fue una contrarreloj de 100 km. Era un plan loco? realmente no estaba planeado. Quería ir a tope en la subida, trabajando para el equipo. Cuando tuve un hueco, mi entrenador simplemente dijo que continuara”, apuntó la holandesa, a la que nadie pudo sombrear en su escapada. Ni tan siquiera su compatriota Anna van der Breggen, segunda, a más de dos minutos. Plata para ella. Oro y plata para Holanda. El bronce se lo quedó Amanda Spratt (Australia). Ambas sucumbieron a la locura de Van Vleuten. - C. Ortuzar