VALLADOLID: Masip; Moyano, Kiko Olivas, Salisu, Nacho; Óscar Plano, Alcaraz, San Emeterio, Toni Villa (Min. 73, Hervías); Guardiola (Min. 68, Enes Ünal) y Sandro.
GRANADA: Rui Silva; Víctor Díaz, Domingos Duarte, Martínez (Min. 79, Germán), Carlos Neva; Gonalons (Min. 61, Yangel Herrera), Montoro; Puertas, Carlos Fernández, Vadillo; Adrián Ramos (Min. 56, Machis).
Goles: 1-0: Min. 12; Óscar Plano. 1-1: Min. 42: Carlos Fernández.
Árbitro: Pizarro Gómez (Comité madrileño). Mostró cartulina amarilla a Alcaraz, Sandro, Kiko Olivas, del Valladolid y a Herrera, Germán, del Granada.
Incidencias: José Zorrilla, 18.410 espectadores.
valladolid - El Valladolid y el Granada empataron en el José Zorrilla, tras un intenso partido, sobre todo en la primera mitad, en la que los locales sorprendieron con un gran Toni Villa, ante un rival a quien el empate le permite acostarse como líder provisional.
El conjunto blanquivioleta tenía un debe con su afición y salió dispuesto a ofrecer un buen espectáculo, esas ganas y esa alegría que reclamaba el técnico, Sergio González, en la previa del encuentro. Esa intensidad propició una primera ocasión en el minuto 2, tras un perfecto saque de falta de Alcaraz que remató Kiko Olivas al palo.
Ese entusiasmo se tradujo en una clara iniciativa por parte de los vallisoletanos, que alcanzaron el área nazarí a través de Toni Villa, que salía por primera vez en la temporada como titular.
Pero esta vez la entrega tuvo recompensa y, en el minuto 12, Toni Villa logró, tras una buena jugada iniciada por Salisu, llegar al área pequeña para dar el pase de la muerte a Óscar Plano, que remató con fuerza para superar a Rui Silva y lograr el primer gol.
Los continuos desbordes de Toni Villa se convirtieron en una pesadilla para un Granada que comenzó a mirar hacia el área local. En una de esas llegadas, Carlos Fernández conseguía rematar y, aunque el disparo no adquirió fuerza, resultó suficiente para que sobrepasara al meta del Valladolid, tras escurrírsele el balón de entre las manos, dejando así el resultado en 1-1 al descanso.
Tras la reanudación, el Granada aumentó la intensidad al mismo tiempo que la perdía el Valladolid y comenzó a asediar la portería de Masip, quien se mostró menos seguro y fiable de lo habitual. De hecho, en el minuto 59, lograba despejar el disparo de Montoro pero dejó el balón muerto, permitiendo un de Carlos Fernández, aunque este se hallaba en fuera de juego y todo se quedó en un buen susto. - Inés Morencia