Bilbao - El amistoso que Euskal Selekzioa y Argentina iban a disputar el próximo 13 de octubre en San Mamés es la historia de lo que pudo haber sido y no fue. Pero también de una precipitación, de la Federación Vasca de Fútbol (FVF); una filtración, que podría ser de alguien de dentro del propio ente vasco; y una “pataleta” obra de Guillermo Tofoni, el mediador y organizador del amistoso. La incorrecta combinación de estos tres factores, a los que podría añadirse algún otro que no se ha hecho público, impedirán al aficionado vasco disfrutar de un encuentro de altos vuelos. No habrá cita en San Mamés en el próximo parón liguero y, aunque se trabaja en encontrar rival para noviembre, aún no hay avances significativos.
Casi un mes después de que la FVF anunciara la disputa del choque ante Argentina (28 de agosto) y de que días después (6 de septiembre) comunicara que el país suramericano canceló el amistoso “de forma unilateral”, Luis Mari Elustondo, presidente de la Federación Vasca, ofreció ayer los detalles de unas negociaciones que comenzaron en el mes de marzo.
El máximo dirigente asumió los errores que ha podido cometer a lo largo del proceso, con mención especial al momento en el que hicieron público el acuerdo. “Nos pudimos precipitar al comunicar a los medios el acuerdo”, admitió. Eso sí, Elustondo matizó que “no había ninguna cláusula sobre cuándo comunicarlo y, aunque no estuviera coordinado, el contrato estaba cerrado”. “Se firmó un contrato que no se ha cumplido”, sentenció.
Luis Mari Elustondo quiso dejar claro que en los meses de negociaciones no han trabajado “solos”. “Lo hemos hecho con toda la seriedad que precisa un tema así. Tuvimos al Athletic a nuestra total disposición. Colaboró con nosotros en el tema contractual. Esa ayuda de gente experta en este tipo de contratos viene bien para no cometer errores”.
Sin embargo, la fecha del anuncio fue uno de los detonantes, que no el único, tal y como apuntó el presidente de la FVF, de la ruptura final del contrato. “Empezamos el recorrido con Argentina en marzo, pero entonces no pensábamos que las negociaciones pudieran avanzar porque las cifras que pedían eran prohibitivas para nosotros. Con la Copa América se pararon las negociaciones. Argentina no empezó bien y luego llegó la sanción a Leo Messi. Eso hizo que se retomaran las negociaciones en otro marco y exigencias”, expuso.
Fue entonces cuando entró en escena Guillermo Tofoni, director general de la empresa World Eleven, que cuenta con licencia de la FIFA para la organización de amistosos así como con el beneplácito de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) para la contratación de los mismos. Sin ir más lejos, ha sido la encargada de cerrar los acuerdos para que Argentina juegue ante Alemania y Ecuador en octubre. Según expuso Elustondo, es la AFA quien tiene la “última palabra” en este tipo de contratos, aunque delegan en “ese agente y esa empresa”, que está “totalmente autorizada para cerrar acuerdos”.
En palabras del máximo dirigente de la Federación Vasca de Fútbol, este atribuye a una “pataleta” de Tofoni la no disputa del partido. “Además del hecho de que nos precipitáramos, salieron dos cosas que fueron muy mal aceptadas por Tofoni, como que aparecieran las cantidades y sospechas e indicios de que tuviera algún problema de corrupción. Desde que salió eso no he tenido contacto con él, no ha querido. Hemos hablado con otros mediadores para recuperar el encuentro, pero no ha podido ser. Hemos dado con una actitud soberbia de Tofoni”.
Desde la FVF asumen que “incumplir con nosotros es más barato que hacerlo con Alemania u otra selección de la FIFA” y admiten que les queda la “sensación” de haber sido “plato de segunda mesa”. Ahora, los dirigentes de la Federación Vasca de Fútbol estudiarán las opciones a llevar a cabo: “Vamos a escuchar a las partes que analicen el contrato y nos digan si tenemos alguna posibilidad de recurso. Vamos a pasarlo por la Junta”.