Vitoria - Todavía restan unas cuantas semanas para que la nieve comience a hacer acto de presencia en las cumbres y los deportes de invierno cobren el protagonismo que les reserva periódicamente esta estación. Sin embargo, eso ni mucho menos quiere decir que sus practicantes se queden sin actividad. El mejor ejemplo de ello es una de las grandes promesas de una de estas disciplinas a nivel estatal, el vitoriano Peio Añarbe.
El joven alavés, de trece años, acostumbra a coleccionar éxitos y batir récords dentro del esquí de fondo. Un deporte imposible de practicar en estas fechas estivales por estas latitudes pero que ha buscado su alternativa en el rollerski. Que no es otra cosa que el desplazamiento en pequeños esquíes con ruedas -similares a los patines en línea- sobre el asfalto. Pues bien, el pasado fin de semana se disputó en Jaca el Campeonato de España de la especialidad y Añarbe se proclamó doble campeón, colgándose la medalla de oro tanto en su categoría (Sub’ 14) como en la superior (Sub’ 16). Por si fuera poco, concluyó la prueba con el 16º mejor tiempo absoluto, sin tener en cuenta la separación por edades.
Se trata, evidentemente, de un excelente resultado que ratifica una vez más las enormes posibilidades del vitoriano y que augura una brillante temporada invernal, ya que esta disciplina es un entrenamiento perfecto para el esquí de fondo.
El Estatal constó de dos pruebas. La primera, disputada el sábado, una cronoescalada individual en estilo clásico de 2.600 metros con llegada en el Fuerte de Rapitán en la que Añarbe ganó con dos minutos de diferencia sobre el segundo clasificado en su categoría. El domingo se repitió la ascensión, esta vez con técnica libre y salida en masa. Peio estuvo en cabeza desde el inicio junto a dos participantes catalanes Sub’ 16. A uno lo descolgó en la última curva del puerto y al otro lo batió al sprint. - T.S.