MISANO ADRIÁTICO (iTALIA) - Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) consiguió una victoria en el GP de San Marino de motoGP que se podría considerar de campeonato al sumar unos puntos importantísimos mientras su rival más directo, el italiano Andrea Dovizioso, sucumbía a los problemas de puesta a punto en su Ducati Desmosedici GP19 y se tenía que conformar con el sexto puesto. Márquez dio ayer un paso de gigante hacia su sexto título mundial de motoGP al superar a los pilotos de Yamaha, los huesos más duros de roer en el circuito Marco Simoncelli de Misano Adriático.

Desde el mismo momento de la salida ellos fueron los protagonistas, primero Maverick Viñales, autor de la pole y también de la mejor salida, y después Fabio Quartararo, que intentó marcar su propio ritmo para encaminarse hacia su primera victoria en motoGP, pero por detrás de él se quedó expectante un Marc Márquez que, cuando el francés adelantó a Viñales, hizo lo propio y también respondió al primer cambio de ritmo de éste.

La carrera se había quedado exclusivamente con dos protagonistas, Quartararo y Márquez, pero en esta ocasión el español dejó claro que había aprendido la lección de Austria con Dovizioso y Gran Bretaña con Rins, en donde ambos le endosaron sendas y dolorosas derrotas, y esta vez el líder del Repsol Honda dejó hacer a su rival hasta la última vuelta, en la que atacó con convicción para conseguir la séptima victoria de la temporada.

Nota negativa, nuevamente, para Jorge Lorenzo (Honda), quien no da muestra de mejoría sobre su nueva moto y apenas fue 14º.

En Moto2 la clave estuvo en la última vuelta: Augusto Fernández (Kalex) descargó en el italiano Fabio di Giannantonio (Speed Up) toda la responsabilidad de marcar el ritmo de la carrera, para adelantarlo en un controvertido final, ya que excedió en dos ocasiones los límites de la pista, aunque el reglamento indica que no es hasta la tercera ocasión que se penaliza con una vuelta larga. En Moto3, no dejó lugar para la duda el japonés Tatsuki Suzuki (Honda), que marcó el mejor tiempo de entrenamientos y dejó hacer a sus rivales para desgastarles y atacarles con éxito al final de la carrera.