vitoria - El fondista vitoriano Patxi Peula consiguió seis medallas en el Campeonato de Europa de patinaje de velocidad que se celebró del 26 de agosto al 1 de septiembre en Pamplona. El alavés comenzó el Europeo consciente de que no sería fácil, pero mentalizado en mejorar sus cuatro metales del año pasado en Ostende. Aun así, no entraba en sus planes lograr en los tres primeros días de competición las mismas medallas que en el Europeo de Bélgica. “Conseguir un oro en los 500 metros relevos, una plata en los 1.000 metros, un bronce en los 10.000 puntos y otra en los 3.000 metros relevos fue increíble”, admite Peula. De esta manera, afrontó los últimos tres días de competición en circuito con la tranquilidad de haber igualado su marca del anterior Europeo y con las fuerzas suficientes para sumar algún metal más. Finalmente, consiguió un oro en los 10.000 puntuación y una medalla de bronce en la maratón. “Me quedé con ganas de haber podido correr el sábado, pero una pequeña lesión me lo impidió. A veces hay que saber parar”, reconoció. Así, el fondista alavés cerró el Campeonato de Europa con seis nuevas medallas con las que suma un total de 33 en todos los campeonatos de Europa de patinaje de velocidad en los que ha participado en su dilatada carrera.

Después de una semana donde ha podido descansar y desconectar un poco, ¿cómo se encuentra?

-He estado en el pueblo y eso me ha aportado tranquilidad. Con el paso de los días le vas dando un poco el valor que tiene el haber conseguido seis medallas en el Europeo. En definitiva, me siento muy satisfecho de que las cosas hayan salido bien.

¿Da tiempo a asimilar en tan poco tiempo todo lo logrado?

-Creo que aún tiene que pasar un poco más de tiempo para darle el valor real a lo conseguido. He mejorado mi marca del año pasado en el Europeo de Ostende y al final he conseguido estar un año más en la elite del patinaje. Es un éxito.

Al final han sido seis medallas en Pamplona y como dice dos más que el año pasado en Ostende. ¿Ha superado las expectativas previas al Campeonato de Europa?

-Sí que es verdad que iba a luchar por todas las medallas pero no era un objetivo el conseguir las seis. Soy muy competitivo y lo doy todo hasta el final, pero muchas veces influyen más cosas como que el rival esté un poco peor que tú o simplemente menos acertado. He competido contra corredores que han logrado medallas en mundiales y al final estoy orgulloso de lo conseguido pero para nada era un objetivo.

El primer día consiguió un oro en los 500 metros relevos junto al navarro Ioseba Fernández y un bronce en los 10.000 puntos eliminación. ¿Cómo recuerda su estreno en el Campeonato de Europa?

-En puntos fue un poco una incertidumbre. Era la primera carrera y siempre tienes la duda de cómo será. Salimos con la estrategia planteada y pudimos romper la carrera con el italiano y el portugués. En esos momentos vimos cerca el título. Fue emocionante y ver la grada como se levantaba era increíble. En las vueltas finales fue el público quien nos empujo a conseguir el bronce. Después, sin tiempo de asimilar lo conseguido teníamos la prueba de los 500. Sabíamos que éramos los favoritos por la arrancada de Ioseba y finalmente ganamos. En este oro me gustaría decir que influyó mucho el buen papel de Jonathan Galar en semifinales. Corrió él ahí y yo así pude descansar, así que es un oro grupal.

De esta manera en el primer día logró la mitad de las medallas del año anterior en Ostende.

-Así es, logramos una medalla más que en el estreno del año pasado y la mitad del total conseguido en Bélgica. La verdad, que es algo que nos hizo sentirnos muy contentos y que nos dio fuerzas para seguir.

Tras esto, en el segundo día de competición, finalizó noveno en la prueba de los 10.000 metros eliminación. Se le vio cabreado.

-La verdad es que sí. Esperaba quedar mucho más arriba. Fue una carrera un poco más lenta e íbamos todos más juntos. Con los últimos diez corredores que quedamos, sentí que las piernas no respondían y mi compañero no se dio cuenta de ello. Al final él continuó -terminó séptimo- y yo finalicé noveno sin haber tenido la oportunidad de haber peleado en las últimas vueltas. Así, salí cabreado por no haber podido demostrar al final. Además, el trabajo de equipo no fue el mejor pero aún quedaba mucho torneo.

Se repuso y en el tercer día del Campeonato de Europa sumó una medalla de plata en los 10.000 metros eliminación y un bronce en los 3.000 relevos.

-Sí, la verdad es que sí y sé que la eliminación es complicada. Además mis mayores medallas están en las pruebas de puntos y, por ello, sabía que el tercer día sería bueno para mí. Tenía ganas de los 10.000 y venía haciendo los mejores tiempos de mi carrera en los entrenamientos, por lo que estaba muy motivado. La final fue contra tres italianos, dos franceses y un portugués. Sabíamos que iba a ser difícil, pero al final en una última vuelta de infarto conseguí meterme por el interior para terminar segundo. Por otro lado, en la de los 3.000 relevos americana logramos una medalla en una prueba en la que hacía mucho que no se conseguía. En la final corrimos cinco países donde estuvimos continuamente subiendo y bajando posiciones para finalmente terminar terceros en la última prueba en pista.

Así, terminó las pruebas en pista donde se pudo ver a grandes selecciones como Francia o Italia.

-Sí, en el medallero en general estuvo todo muy luchado y España quedó en segunda posición. En la absoluta senior Italia tenía gente bastante joven pero que ya son una realidad. Europeo a Europeo demuestran el nivel que tienen.

Entonces podemos decir que la selección española, en todas sus categorías, está más cerca de los mejores combinados del mundo.

-Creo que sí. Viene una generación de velocistas muy buena, pero destaca que se nota la falta de trabajo en las pruebas de fondo. En mi opinión, es algo que los clubes deberían de hacer. Ahí se nos nota más el debe junto a selecciones como Francia o Italia. Espero que se mejore.

De esta manera, finalizó el tercer día de competición con cuatro medallas. ¿Esto le haría afrontar con más tranquilidad lo que quedaba de competición, no?

-La verdad es que sí y fue algo que me dio tranquilidad. Solo tenía en la mente descansar el jueves y mentalizarme para afrontar las carreras que me quedaban.

¿Qué hace un patinador de velocidad como usted en un día de descanso?

-El día anterior terminamos un poco tarde la competición y lo primero intentamos descansar un poco. Para ese día teníamos programados unos entrenamientos en circuito que hicimos de 12.00 a 13.00 horas. Rodamos y nos sirvió para soltar piernas porque el circuito nosotros ya lo teníamos probado. A la tarde descansar un poco, dar una vuelta y pensar en las pruebas que quedaban de viernes a domingo.

La primera prueba fue el viernes en los 10.000 metros puntuación. ¿Qué sintió al conseguir el oro y su quinta medalla en el Europeo?

-Me encontraba con buenas piernas, gracias al día de descanso. Tenía ganas de hacer esta carrera y sabía que iba a ser una carrera dura porque se puede romper en cualquier momento. Esa mañana me desperté algo molesto de la pierna derecha en la zona del abductor pero tras hablar con el fisioterapeuta decidí correr el viernes y valorar más adelante si corría el sábado. En la de los 10.000 planteamos una estrategia que tuvimos que ir modificando durante la carrera y siempre ayudado por mis dos compañeros. Se rompió la carrera, terminé con mucha fuerza y después de un ataque final concluí mano a mano con el corredor italiano. En las siguiente vueltas sacaba ocho puntos al corredor italiano y al holandés. Eso me sirvió para recuperar un poco y además Morell sacó buenos puntos. Tras descansar me tuve que jugar la medalla con el italiano y un francés. Finalmente, gané y sumé un nuevo triunfo en el Campeonato de Europa.

Tras la carrera llegó el momento de decidir qué hacer al día siguiente y finalmente decidió no correr.

-Así es. Al final acabas la carrera con toda la emoción y en caliente parece que no duele nada. Pero sabía que si el viernes me desperté con molestias más todo el esfuerzo que hice en las carrera de puntos, finalmente tomé la decisión de no correr el sábado y sí hacerlo el domingo en la maratón.

De esta manera, corrió la maratón y logró su sexta medalla (bronce).

-Sí pero me dio un poco de rabia no haber podido correr el sábado pese a las molestias. Sé que no era mi carrera favorita pero es donde el año pasado logré el oro. Me quedó un poco de incertidumbre por saber qué hubiese pasado. Pero hay que escuchar al cuerpo y fue por una buena razón. El bronce fue una medalla importante lograda en la escapada final. Aun así, cometí un error de adelantar en el kilómetro final por el lado derecho, ya que todos se empezaron a abrir y no pude alcanzar mi velocidad máxima. Adelanté todo lo que pude para finalizar tercero con mi sexta medalla en todo el Torneo.

Y suma 33 en toda su trayectoria en campeonatos de Europa. ¿Qué siente al escucharlo?

-(Sonríe). La verdad que no llevo la cuenta y corro año a año, ya que nunca sabes cuando puede acabar. En mi segundo año de carrera, en 2007, también logré seis medallas y en este Europeo también he disfrutado mucho. Pero bueno cada medalla tiene algo especial, así como cada una de las carreras.

¿Dónde le podremos ver correr próximamente?

-La próxima semana tenemos el Torneo Internacional de Pamplona Puente la Reina, así que volvemos a Navarra con muchas ganas. Seguido tenemos un trofeo internacional en Madrid y el 28 de septiembre corremos la última Copa del Mundo de maratones. En octubre será la última carrera de Liga Nacional y luego vuelta a empezar.