castellón - Alejandro Valverde (Movistar), campeón del mundo y vencedor ayer de la séptima etapa de la Vuelta a España, recordó que tiene casi 40 años y es “el abuelo del pelotón”, y reconoció que volver a ganar esta carrera “diez años después sería la leche”.

Valverde se mostró “muy contento” por lograr este triunfo luciendo el maillot arcoíris de campeón del mundo en un año que está siendo “muy bueno” para él. “Conseguir una etapa en esta Vuelta así es una alegría tremenda”, añadió. “Quiero agradecer al equipo, porque ha trabajado fenomenal”.

Sobre la actuación de su compañero colombiano, Nairo Quintana, destacó que no tenían “que callar bocas” y que lo que hizo en esta séptima jornada fue “con dos cojones”. “Estamos delante, llevamos dos etapas, una para cada uno, y no se puede pedir más”. Valverde sigue considerando que Roglic es “el favorito” porque “en la crono es el mejor”.

Por su parte, el navarro Óscar Rodríguez (Euskadi Murias), décimo clasificado en la cima de Mas de la Costa y 13º en la general, dijo que sigue “pensando en buscar un triunfo de etapa”, pero reconoció que será complicado luchar por el top ten de la clasificación final.

“¿Mis posibilidades en la Vuelta?. Es muy complicado. La contrarreloj de Pau supongo que me restará opciones para la general, pero yo sigo pensando en buscar una etapa. Sí que es verdad que es complicado, pero no voy a levantar el pie. Veremos”. El navarro destacó la labor del Euskadi Murias. “El equipo ha estado genial, muy bien, me han arropado durante toda la etapa. Samitier, Barceló y Bizkarra se han vaciado para coger la fuga. Y Héctor Sáez me ha dejado muy bien posicionado a falta de la penúltima subida”.- D.N.