madrid - El Real Madrid examinará sus dudas en Balaídos, con la baja de última hora de su nuevo referente, Eden Hazard, que se perderá por lesión muscular el estreno de una temporada de exigencia tras un curso sin títulos, ante un Celta de Vigo que inicia una campaña ilusionante.

La Liga aparece como el gran objetivo de los blancos en una reconstrucción menos revolucionaria de lo que deseaba Zidane; volver a Europa es el reto de un Celta que apostó fuerte por el retorno de jugadores formados en la factoría de A Madroa -Santi Mina, Denis Suárez y Pape Cheikh- tras la fallida temporada pasada.

Hazard, el heredero del 7 y el liderazgo dejado por Cristiano Ronaldo, se lesionó en el último entrenamiento antes del debut oficial. Una rotura muscular provoca su baja en las tres primeras jornadas y Zidane se obligado a contar con Gareth Bale y James Rodríguez. Los dos eran descartes del técnico francés y la falta de ofertas de interés provoca su continuidad.

El aluvión de goles encajados en pretemporada provocó una variación táctica en el Real Madrid. Sus dos últimos partidos los jugó con tres centrales y una línea de cinco en defensa que en principio no se iba a repetir en Balaídos, pero ahora gana opciones.

Nombres como Isco Alarcón, Jovic, Vinicius y Lucas Vázquez aparecen como alternativas en ataque por un puesto junto al referente Benzema. Zidane necesita un buen inicio para despejar las dudas sembradas.

El Celta también ha alimentado sus dudas con las últimas dos derrotas de la pretemporada. Al equipo de Escribá le falta equilibrio, sobre todo por la baja del mediocentro Okay Yokuslu, que no llegará al estreno liguero tras lesionarse a finales de mayo. - Efe