Madrid - Protagonistas incontestables del mercado, el Atlético de Madrid y Diego Simeone asumen la nueva era que supone este curso desde un proyecto estable, inalterable a pesar de las salidas de futbolistas que pertenecen a la historia del club y reinventado con ambición, rotundidad, 250 millones de euros y el fichaje del portugués Joao Félix, llamado quizá a marcar una época. Se han ido Antoine Griezmann, Diego Godín, Filipe Luis, Juanfran Torres, Rodrigo Hernández y Lucas Hernández, seis bajas de calado para el conjunto rojiblanco en los últimos tiempos, y ha llegado la perla lusa, Mario Hermoso, Marcos Llorente, Felipe Monteiro, Renan Lodi, Kieran Trippier, Héctor Herrera e Iván Saponjic. Ocho refuerzos y la posibilidad de otro más -Rodrigo es el preferido- más la continuidad de Jan Oblak, Álvaro Morata, Diego Costa, José María Giménez, Thomas Lemar, Koke, Saúl Ñíguez... Un equipo imponente para aspirar a todo en la Liga, la Liga de Campeones y la Copa del Rey. No hay matices.
Es la exigencia que tiene ya desde hace años el Atlético, por el salto que ha dado con Simeone, por la inversión, por la capacidad de su conjunto, por las cualidades de sus futbolistas y por la suma de siete títulos en siete años con el técnico: una Liga (2013-14), una Copa del Rey (2012-13), dos Ligas Europa (2011-12 y 2017-18) y tres Supercopas, dos de Europa (2012 y 2018) y una de España (2014).
Ya no queda nadie en la plantilla del primer once del entrenador más ganador de la historia del Atlético, el 7 de enero de 2012 contra el Málaga (0-0), porque ya no siguen ni Godín ni Filipe ni Juanfran, tres líderes y referencias de toda esta etapa, como lo ha sido en el último lustro Griezmann, su mejor goleador en cada uno de esos cinco años y que ha elegido, esta vez, jugar en el Barcelona.
También se ha desvinculado del club madrileño Rodrigo Hernández, que fichó por el Manchester City, mientras que Lucas Hernández ha firmado por el Bayern Múnich mediante un traspaso anunciado a finales del pasado marzo, pero por la misma cantidad que figuraba en su cláusula: 80 millones de euros. También podría salir Ángel Correa si se concreta la llegada de Rodrigo.
Seis salidas o 270 millones de euros de ingresos (se elevarían a los 355 si prospera al completo la reclamación que le ha puesto el Atlético al Barcelona y a Griezmann ante la Federación Española) que marcan el indudable final de una época, pero también la apertura de una nueva, con una respuesta voraz y contundente en el mercado.
A la altura de la dimensión que tiene ahora el club dentro de la elite del fútbol europeo, el Atlético ha fichado con potencia y concreción y se ha recargado de talento, jerarquía, juventud o competitividad en función de sus necesidades en cada posición y en cada línea, con ocho refuerzos y una inversión de 250 millones de euros, inigualable a lo largo de su historia, que puede llegar a 310 si se concreta el fichaje del valencianista Rodrigo Moreno.
Todo condensado en un plantilla a día de hoy de 22 efectivos (pendiente aún de las salidas de Nikola Kalinic y, previsiblemente, Ángel Correa, aparte de la posibilidad otro fichaje), que ha completado una pretemporada convincente, con el incontestable y sonoro 3-7 al Real Madrid por encima de sus seis encuentros invicto. El Atlético está listo. - Iñaki Dufour