Lezama - Nueve meses. Es el tiempo que queda para seguir viendo en acción a Aritz Aduriz (Donostia, 11-II-1981), quien colgará las botas al término de la presente temporada en la que significará su duodécima y última campaña como león. La noticia, repentina, la dio a conocer el donostiarra tras el entrenamiento matinal de ayer en Lezama. Después de marcar el jueves ante el Mirandés en el último amistoso de la pretemporada y de ejercitarse con total normalidad en la vuelta a los entrenamientos, el 20 del Athletic compareció por iniciativa propia ante los medios de comunicación para anunciar su decisión de dejar el fútbol en activo cuando el curso entrante toque a su fin. Lo comunicó, antes de que diera comienzo la ronda de preguntas, tomando la palabra bajo un semblante sobrio. “Quería comunicar que va a ser mi último año como profesional. Cuando acabe la temporada dejaré el fútbol y me hace especial ilusión dejarlo en el Athletic. El objetivo de decirlo ahora es evitar las distracciones ajenas y que todos podamos centrarnos en los objetivos del equipo, que es lo que realmente importa. Ojalá podamos terminar el año con algo muy bonito”, relató un sereno Aduriz.
La latosa lesión de rodilla que sufrió la pasada temporada, además de impedirle disponer del impacto deseado durante un ejercicio que finalizó con solo dos dianas en su haber, supuso un duro golpe para el histórico ariete rojiblanco, convencido de que el 2020 es el año adecuado para dar un paso al lado. “Es una decisión que podía haberla tomado el año pasado, pero las circunstancias han hecho que sea ahora y es algo que he meditado mucho. Me siento, además, un privilegiado por poder dejar el fútbol en el sitio que más quiero”, recalcó ayer Aduriz, quien dejó claro, no obstante, que su anunciada retirada “no significa que mi nivel de competitividad y exigencia vaya a bajar ni un ápice durante este último año. Voy a intentar dar lo máximo, más si cabe que hasta ahora, intentando ayudar en todo lo que esté en mis manos. Al final tienes que elegir un final y me siento en paz conmigo mismo, porque he hecho todo lo que he podido y lo voy a hacer hasta el último día, lo cual tiene mucho valor para mí”.
Tercer máximo goleador en activo en la liga superado solo por Leo Messi, así como máximo artillero rojiblanco en competiciones europeas con un total de 34 goles, Aduriz dejará una imborrable huella en el club en el que debutó un lejano 11 de septiembre de 2002 ante el Amurrio en Copa. Diecisiete años después, el donostiarra se congratuló ayer de tener, a diferencia de otros futbolistas, la posibilidad de “irme despidiendo y competir al mismo tiempo”. “Intentaré dar lo máximo de mí para terminar lo mejor posible”, incidió el punta, que agradeció el cariño y el apoyo que le han transmitido sus compañeros tras conocer una decisión que convertirá cada partido que dispute en San Mamés en una cita aún más especial, del mismo modo que “en vez de sentir nostalgia, lo que voy a hacer es disfrutar de cada entrenamiento y de cada partido, porque cuando estamos en activo muchas veces creemos que el final nunca llega y para mí es un privilegio inmenso poder elegir este final y dónde termina”.