Moscú - El Zenit San Petersburgo negó ayer que su afición mostrara el domingo, en el partido ante el Krasnodar, una pancarta en la que expresara su repulsa por el fichaje del brasileño Malcom Filipe Silva de Oliveira, contratado procedente del Barcelona. “Gracias a la directiva por su lealtad con las tradiciones”, señalaba la pancarta que se pudo ver en las gradas del estadio Gazprom Arena. Algunos medios se hicieron eco de ella y la consideraron racista, ya que la afición más radical del club ruso es conocida por su rechazo en el pasado al fichaje de futbolistas negros, como en el caso de Malcom y años antes del también brasileño Hulk o el belga Witsel. Según esas fuentes, el Zenit se vería obligado a deshacerse del jugador, que debutó en ese partido en el minuto 72, en el mercado de invierno después de haberlo fichado hace unos días por 40 millones de euros procendente del Barcelona.
En cambio, el comunicado del Zenit insiste en que la pancarta ondeada por “un pequeño grupo de individuos” fue claramente “malinterpretada” por varios medios, que habrían sacado conclusiones que no tienen “nada que ver con la realidad”. “El Zenit tiene una larga tradición de invitar al club a los mejores jugadores de todo el mundo, independientemente de sus orígenes, etnia y nacionalidad”, señaló. Además, lamentó “profundamente” que algunos medios y clubes de fútbol se hicieran eco de la noticia, les llamó a comprobar los hechos antes de realizar “acusaciones despectivas” y subrayó que el club ha apoyado en el pasado iniciativas contra el racismo. - Efe