Hockenheim (Alemania) - El Mundial de Fórmula 1 aterriza este fin de semana en el circuito de Hockenheim, escenario del Gran Premio de Alemania, especial tanto para Mercedes como para el alicaído Sebastian Vettel (Ferrari), y en la que Carlos Sainz (McLaren) quiere mantener sus buenas sensaciones y seguir sumando puntos. El campeonato afronta su recta final antes de las vacaciones de verano y tras esta carrera, sin descanso, llegará el Gran Premio de Hungría, dos citas que pueden decantar la pelea del título en favor de Lewis Hamilton.
El actual campeón del mundo está dominando de nuevo con mano de hierro la temporada y, con siete triunfos en su haber de diez posibles, lidera la general 223 puntos, 39 más que su compañero, el finlandés Valtteri Bottas, en lo que está siendo de momento un paseo triunfal para las flechas plateadas, sólo batidas por Max Verstappen (Red Bull) en Austria y que han firmado hasta ahora nueve dobletes.
De este modo, el panorama para la escudería alemana, que festejaría además su Gran Premio 200, es sensiblemente mejor que al de la visita del año pasado a Hockenheim, donde todo cambió a su favor y se torció sin remisión para Vettel. El tetracampeón del mundo llegaba entonces al trazado, situado muy cerca de su Heppenheim natal, y ante su afición como líder del Mundial. Firmó la pole position y vio cómo Hamilton no pasaba a la Q3 y saldría muy atrás. Entonces apareció la lluvia y cometió un error que le dejó fuera de la carrera, mientras que el británico remontaba para ganar y coger el mando ya hasta el final del campeonato.
Desde entonces, Vettel no ha levantado cabeza y solo ha sumado un triunfo, en Spa en 2018. El alemán está atravesando un mal momento y después de ni siquiera subir al podio en las tres últimas citas está a 100 puntos del actual campeón y con únicamente tres de ventaja sobre su compañero Charles Leclerc, que tampoco le está poniendo las cosas fáciles en el Cavallino Rampante.
El panorama no se presenta esperanzador para la escudería italiana, que no gana en Hockenheim desde que lo lograse Fernando Alonso en 2012, con el añadido de que Vettel nunca lo ha hecho en este circuito porque sí lo hizo en Nurburgring. En cambio, Hamilton tiene tres de sus cuatro triunfos en este Gran Premio en Hockenheim, donde, sin embargo, no tiene ninguna pole.
el reto de sainz La pista alemana es corta y eso, añadido al calor que se espera, puede provocar que el dominio de las flechas plateadas no sea tan apabullante y abra las puertas a sus rivales, entre ellos Red Bull, que parece estar por delante de Ferrari gracias a un Verstappen que acudirá con ganas de desquitarse de su cero en Silverstone por culpa de la embestida que le dio Vettel. Por su parte, Carlos Sainz llega bastante animado a Alemania, donde espera continuar con su buena racha después de puntuar en seis de las últimas siete carreras, pese a que los sábados se le siguen resistiendo y le está costando entrar en las Q3.
Esto le sucedió en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña, pero el madrileño y su pilotaje demostraron que el MCL34 rinde bastante bien los días de carrera y firmó su tercer sexto puesto del año, y tope hasta el momento. Con 38 puntos, lidera la liga de la mitad de parrilla y junto al buen hacer también de Lando Norris, McLaren marcha cuarto en el Mundial de constructores con 21 puntos de renta sobre Renault. Para ello, espera romper su falta de resultados en Hockenheim, un circuito en el que sólo ha corrido en 2016 y 2018 porque ni en 2015 ni en 2017 hubo Gran Premio de Alemania, y en el que se quedó fuera de los puntos. “Es una combinación de trabajo duro por parte del equipo ofreciendo un paquete competitivo los domingos, de una buena estrategia los domingos, de hacer buenas salidas, de tener buen ritmo de carrera y de un buen desarrollo”, dijo ayer Sainz de su buen momento. - E.P.